Donde viven las etiquetas: el etiquetado en los blogs de literatura infantil y juvenil

1 Introducción¹

En los últimos treinta años la edición de libros para niños y jóvenes ha tenido un crecimiento constante y progresivo. Nuestro país se ha situado en la élite de la edición de literatura infantil y juvenil (a partir de aquí, LIJ), como lo demuestran los 10.675 títulos que se editaron en España en el año 2013 y que representaron el 12 % del total de la edición nacional (Panorámica de la edición española de libros 2013 ). Es un sector dinámico, tanto por su abundancia como por las numerosas colecciones que los editores ponen continuamente en el mercado dedicadas a todos los géneros, temas y edades.

Pero, aunque factura más de 296 millones de euros (Comercio interior del libro 2012 ), es una industria poderosa que reporta unos considerables beneficios, y a pesar de la importancia que supone para el desarrollo de niños y jóvenes, apenas tiene un pequeño espacio en el mundo universitario y en el de la investigación. Hace años que se viene hablando de la "invisibilidad" de la LIJ, una invisibilidad que puede superarse mediante varios mecanismos, como las acciones de promoción y publicidad, la animación en bibliotecas y librerías y una mayor presencia en los medios de comunicación, pero sobre todo a través de la LIJ 2.0 y las herramientas que esta nos ofrece.

El término LIJ 2.0 fue propuesto en el año 2008 en el congreso Cuentos contados, cuentos por contar (Rovira; Llorens, 2012, p. 791) y "[…] hace referencia a las transformaciones que se han producido en la LIJ por las nuevas realidades digitales, especialmente las dinámicas de participación, comunicación y acceso a productos culturales a través de la red. Su principal característica es la participación del individuo que se convierte en protagonista creando espacios en la web, hace comentarios e intercambia experiencias con otros usuarios" (Rovira, 2014).

Entre las herramientas de la LIJ 2.0 por su sencillez, economía y facilidad de difusión, los blogs se han convertido en el escaparate del género, en un lugar en el que esos autores "invisibles" que escriben para niños y jóvenes consiguen que se hable de sus títulos y se hacen visibles.

Leer un blog es una actividad consolidada, como lo demuestran los últimos datos sobre hábitos de lectura y compra de libros realizados por la Federación de Gremios de Editores de España (2012), que confirman que entre la población mayor de 14 años, el 46,9 % lee webs, blogs y foros, con una frecuencia al menos trimestral, un porcentaje que aumenta hasta el 77,9 % en la población de entre 14 y 24 años. En cuanto a la población de 10 a 13 años, el 40,7 % lee con frecuencia, al menos trimestral, webs, foros y blogs, y el 13,3 % participa en blogs y foros de cualquier tipo.

En el informe del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte sobre los libros infantiles (2012), se afirma que los niños y jóvenes son los más sociales a la hora de leer y que estos encuentran en Internet un espacio de comunicación en el que compartir sus impresiones sobre títulos, géneros y autores de una forma más cercana a sus gustos y preferencias. Los blogs realizados por y para ellos se han convertido en una fuente de selección de primer orden y han asumido la función de recomendación que, hasta no hace mucho, realizaban los críticos y especialistas (Aguiar, 2012).

Según la Real Academia Española de la Lengua un blog es: "Sitio web que incluye, a modo de diario personal de su autor o autores, contenidos de su interés, actualizados con frecuencia y a menudo comentados por los lectores". Su característica principal es la ordenación de contenidos de manera cronológica y esta configuración hace que desde sus inicios se viera como necesaria la categorización de sus contenidos. Por eso, dentro de la construcción de los blogs se pueden incluir etiquetas que permitan acceder a la información y que cuentan con la doble finalidad de ayudar a la clasificación de los contenidos y la descripción, que favorece la recuperación.

Las etiquetas son palabras del vocabulario que utiliza el usuario común, es decir, palabras sin ningún tipo de control terminológico que representan un contenido determinado (Gómez Díaz, 2012). Su finalidad es facilitar la recuperación del objeto al cual describen, por tanto, si están bien asignadas, aportan una valiosísima información sobre los términos, ya que representan, con el lenguaje del autor de la entrada del blog, el contenido. El problema es que en muchas ocasiones se pierde como punto de referencia que esa etiqueta sirve para la localización y recuperación de los contenidos del blog, y el resultado es un conjunto de etiquetas que, aunque describan el contenido, lo hacen de manera tan genérica que son muchas las entradas que utilizan la misma etiqueta, y por tanto el valor de discriminación de unos contenidos frente a otros se pierde. También puede suceder que la etiqueta solo tenga sentido para el autor que la asigna y no para los usuarios. Incluso puede ser ambigua porque represente varias realidades, o que la misma realidad sea representada con varias etiquetas, de manera que los contenidos que deberían mantenerse agrupados bajo la misma etiqueta aparezcan disgregados.

A pesar de la considerable bibliografía que ha generado la web 2.0, los blogs, la literatura infantil y juvenil y el etiquetado, no se ha podido localizar ningún trabajo que analice la relación entre estas variables. Por ello este artículo pretende conocer cómo se utiliza y cuáles son las dinámicas habituales del etiquetado en los blogs centrados en la literatura dirigida al público infantil y juvenil como recurso para un mayor conocimiento y reconocimiento social del género.

2 Objetivos

Los administradores de los blogs centrados en la LIJ conocen como nadie los programas para crearlos, pero ¿tienen también conocimientos sobre cómo es la mejor forma de etiquetar? y ¿son conscientes del valor añadido que puede aportar a su blogs la selección de las etiquetas más adecuadas?

Partiendo de estos dos interrogantes, el objetivo principal de este trabajo es comprobar cuáles son las prácticas y la utilización del etiquetado en los blogs especializados en LIJ, pero además:

• Examinar si la práctica de asignación de etiquetas está extendida y es algo habitual en este tipo de blogs.
• Conocer las características generales del etiquetado social de los blogs de LIJ.
• Establecer pautas o recomendaciones para que el etiquetado social cumpla sus funciones.

3 Metodología

Con el propósito de dar cumplimiento a los objetivos marcados y ante la imposibilidad de analizar todos los blogs de esta temática, se tomó como base la selección realizada por García y Rubio (2013), a la que se añadieron otros blogs representativos, bien por el prestigio de sus autores, por los reconocimientos otorgados o por su relevancia institucional; y finalmente se recogieron 104 blogs (véase el apéndice 1).

Una vez delimitados los ítems que se estudiarían, se procedió a determinar y seleccionar aquellos indicadores y variables necesarios para caracterizar las particularidades y el empleo del etiquetado en este tipo de blogs. Los elementos que se estudiaron fueron los siguientes:

• NOMBRE DEL BLOG. Esta variable se utiliza simplemente como dato para cuantificar el número total de registros encontrados y para poder posteriormente ir completando sus datos.


• DIRECCIÓN URL. Donde se puede localizar el blog correspondiente.


• RESPONSABLE. Teniendo en cuenta que, como ya mencionamos, los blogs se están convirtiendo en un instrumento de recomendación de primer orden, es necesario conocer quién es la persona que prescribe y etiqueta.


• HERRAMIENTA UTILIZADA PARA SU DESARROLLO. En función de las diferentes aplicaciones para diseñar un blog el etiquetado puede variar, por lo que este dato nos permite comprobar si existe una relación directamente proporcional entre la herramienta seleccionada y la presentación y visualización de las etiquetas.


• FECHA DE ANÁLISIS. Todos los datos fueron recopilados durante el mes de mayo de 2014.


• UTILIZACIÓN DE ETIQUETAS. Esta variable se emplea para poder comprobar si la asignación de etiquetas es una práctica extendida entre los blogueros en general y de determinados tipos en particular.


• UBICACIÓN DE LAS ETIQUETAS. Las etiquetas asociadas a cada entrada pueden estar:
   
  1. Visibles debajo de cada entrada: aunque esta es la posición habitual, pueden darse casos en los que las etiquetas no estén visibles hasta que se accede al post completo.
  
  
  2. No visibles debajo de cada entrada. En ocasiones las entradas tienen etiquetas que permiten clasificar y describir el contenido pero estas no son visibles para el lector.
  
  
  3. Dentro de la entrada. Aunque no es habitual, hay casos en los que las etiquetas son parte del post.


• FORMA DE PRESENTACIÓN DEL CONJUNTO DE ETIQUETAS. Teniendo en cuenta que las etiquetas no son un lenguaje controlado, interesa que el conjunto de ellas esté visible para que el usuario pueda localizar la información. En este caso se tuvo en cuenta si, además de en la entrada, se presentan en forma de lista, con o sin el número de etiquetas, o en forma de nube, es decir, representando tipográficamente la importancia, en número de veces, que la etiqueta está presente.


• NÚMERO TOTAL DE ETIQUETAS. Otro dato fundamental es conocer el número total de etiquetas utilizadas en el blog. Un número excesivo provocará la consiguiente dispersión entre múltiples entradas, lo que dificultará la visibilidad y la recuperación de la información. Este dato solo está disponible en los casos en los que existe una lista o una nube que permita cuantificar las etiquetas.


• NÚMERO DE ETIQUETAS POR ENTRADA. Para obtener este dato, se recogieron las asignadas a las últimas cinco entradas del blog.


• ETIQUETAS MÁS UTILIZADAS. Para establecer cuáles son las más habituales según el tipo de blog.


• TIPOS DE ETIQUETAS. También interesa conocer cómo son y qué contenido representan. En este caso los grupos establecidos fueron
   
  • autoría
  • colección
  • contenido²
  • edad
  • editorial
  • fechas
  • formatos
  • género
  • materia
  • nombres
  • sistema operativo
  • valores
  • otro

Para la recogida de información se diseñó un formulario junto con una hoja de cálculo que facilitó su recopilación y análisis.

4 Análisis de la información

En este apartado se expone la sistematización de la información recopilada sobre los 104 blogs objeto de estudio.

4.1 Tipo de herramienta

En cuanto a las herramientas utilizadas, se observa que Blogger, la herramienta de Google, es la más habitual, seguida de WordPress. Tumblr, a pesar de su crecimiento en los últimos años, no es muy frecuente entre los blogs de LIJ. La tercera posición la ocupa la categoría de Otras herramientas, en la que se incluyen aquellos blogs que forman parte de una página web o están construidos con otros programas que no se han podido identificar.

Aunque todas las herramientas para los blogs permiten la inclusión y presentación del conjunto de etiquetas con distintos modos de visualización, los blogueros de LIJ se decantan claramente por el uso de la herramienta de Google, Blogger, seguramente por su sencillez, además de corroborar la omnipresencia del gigante Google.
 

 

Figura 1. Herramientas utilizadas para la construcción de los blogs

4.2 Las etiquetas en los posts

Por lo que se refiere a los blogs que utilizan el etiquetado, de los 104 analizados, 87, es decir, el 84 %, tienen etiquetas, frente al 16 % que no las asignan, por lo que se puede afirmar que el etiquetado es una práctica habitual en los blogs de LIJ, lo que por supuesto no significa que todos lo utilicen de la misma manera.

En cuanto a la ubicación de las etiquetas en cada una de las entradas, de los 87 blogs que las utilizan, el 84 % las sitúa debajo de la entrada y visibles para los lectores, el 8 % en la parte superior de la entrada, y en el 8 % restante es necesario entrar en la opción Leer más o similar para poder visualizarlas.

En cuanto al número de etiquetas por entrada, aunque la media es de 5, como todos los porcentajes, hay que tomarlos con cuidado, ya que se observa un claro predominio de aquellas a las se han asignado una o dos etiquetas, en un número muy similar estarían las dos cifras extremas; las que incluyen más de 6, incluso hasta 29 o 30,³ y las que no incorporan ninguna información. En un puesto medio y muy parecido se situarían las entradas con 3 y 4 etiquetas, práctica que se recomienda como aconsejable.

4.3 Localización y presentación del etiquetado en el blog

Una de las utilidades esenciales de las etiquetas es que el usuario pueda localizar la información, por lo que es interesante conocer también qué forma de presentación es la más utilizada, si la lista de carácter tradicional o la nube, mucho más visual y seguramente atractiva para el usuario.

La información recogida para cada uno de los ítems analizados nos indica que el 61 % de los blogs no incluye lista de etiquetas, frente al 39 % que sí lo hace, y, dentro de este 39 %, el 31 % indica el número de entradas asociadas y solo el 8 % no lo menciona.

En el caso de la presentación en forma de nube, el porcentaje de los ítems que utilizan este sistema de presentación es del 24 %.

Inicialmente puede interpretarse que la herramienta con la que se construye el blog condiciona el que exista o no una lista o una nube, o que incluya o no el número de entradas, sin embargo, analizando los datos relativos a Blogger y WordPress, no se ha observado ningún comportamiento diferente a este respecto y no hay indicios que nos permitan afirmar que según una u otra herramienta se utilice más o menos la lista o nube de etiquetas. En ambas aplicaciones hay widgets que permiten la utilización de las nubes y listas, es decisión del autor incluirlas.

Hay que tener en cuenta que la ordenación de los contenidos en los blogs es cronológica, y puede resultar complicada para el usuario la localización de un determinado post. Las etiquetas son una puerta de entrada a los contenidos y suponen, al mismo tiempo, una manera de clasificar, un modo de describir el contenido, dependiendo siempre del nivel de profundidad con el que se realice (Gómez Díaz, 2012).

En cuanto a las listas, estas suelen ser alfabéticas, aunque también pueden estar ordenadas en función de la frecuencia de uso de las etiquetas. En el caso de las nubes, habrá que tener en cuenta si se establece alguna restricción para que solo aparezcan las etiquetas más frecuentes, aunque esta opción no es aconsejable ya que en este caso se perderían las palabras con baja frecuencia de uso.

Uno de los aspectos que puede facilitar o dificultar la rapidez y exhaustividad del acceso a la información es el uso de un número excesivo o insuficiente de etiquetas. Un número reducido de palabras restringirá nuestras posibilidades de búsqueda, pero, por el contrario, manejar una lista desmesurada favorecerá la dispersión de los temas y obligará al lector a revisar en un número elevado de etiquetas.
 

 

Figura 2. Número de etiquetas en la lista

Como se puede observar (figura 2), predominan las listas que incorporan entre 25 y 50 etiquetas, seguidas por aquellas formadas por entre 50 y 200. Llama la atención la existencia de tres de ellas con más de 1.000 etiquetas, Donde Viven Los Monstruos, Poesía Infantil y Juvenil y Cuento a la vista, un número que puede venir motivado por que se utilice el nombre de los autores, ilustradores o editoriales como una etiqueta o por que aparezcan etiquetas bilingües. Finalmente, existen más de 10 que tan solo cuentan con un máximo de 25, una razón puede ser el escaso interés por el etiquetado, pero también puede deberse a que sean blogs con pocas entradas.

En aquellos casos en los que el número de etiquetas es muy numeroso, se puede observar que muchas de ellas tan solo se han utilizado en una ocasión. En este sentido, cabe señalar que una lista muy larga con una frecuencia baja de uso puede dificultar que el usuario localice el contenido.

Si tenemos en consideración todas las etiquetas utilizadas en los distintos blogs⁴ y se construye una nube, se puede comprobar que las etiquetas más utilizadas se refieren a términos genéricos como lectura, ilustración, libros, noticias, literatura infantil y juvenil, cuya utilidad puede ser cuanto menos dudosa, y más si tenemos en cuenta que todos están especializados en el tema. También aparecen en múltiples ocasiones palabras referidas al género (álbum, cuentos, poesía), muy apropiadas en caso de recomendaciones de libros, o la etiqueta premios, un dato fundamental a la hora de seleccionar libros, por ejemplo, para una biblioteca.
 

 

Figura 3. Nube de etiquetas

4.4 Análisis de los tipos de etiquetas

En cuanto al contenido que representan las etiquetas de los blogs, la tabla siguiente señala que la autoría, el género y la materia son los temas predominantes.

Tabla 1. Porcentaje de tipos de etiquetas en la lista

En lo relativo a las etiquetas de los autores, este porcentaje elevado se puede deber a que en los blogs de editoriales y librerías es una práctica habitual para dar a conocer aquellas obras que promocionan, o por ejemplo, en el caso de las revistas, debemos tener en cuenta que muchas de ellas reciben de las editoriales las novedades para reseñar y recomendar, de ahí que el nombre de los autores como etiqueta sea habitual. En este sentido cabe señalar que, si pensamos en la recuperación de la información, estas etiquetas suelen coincidir con un número escaso de posts.

Aunque es evidente que las etiquetas referidas a la autoría son las mayoritarias, en el caso de la LIJ, consideramos que el contenido, la materia y la edad deberían estar por encima. En el caso de la materia, tal y como se expresó con anterioridad, la influencia de las opiniones de los blogs a la hora de seleccionar un libro es fundamental, y aún más si tenemos en cuenta que, como demuestra el último informe sobre Hábitos de lectura y compra de libros en España 2012, la materia es en el 74,6 % de los casos el criterio que se utiliza para decidirse por la lectura y/o compra de un libro.

Con relación al género y la edad, debe tenerse en cuenta que los consumidores de la literatura infantil y juvenil no son solo niños sino también adultos y que estos tipos de etiquetas pueden ser de especial interés a la hora de la selección de libros.

A pesar de que las etiquetas referidas a las colecciones de los libros aparezcan con un porcentaje del 5 %, es importante indicar que "las colecciones son una de las señas de identidad más significativas de la edición infantil y juvenil […] y es habitual que los niños y los jóvenes reconozcan más el nombre de una colección o de una serie que el del propio autor" (García; Gómez Díaz; Cordón García, 2013), por lo que son especialmente interesantes etiquetas que hagan mención a este dato.

4.5 Análisis cualitativo

El análisis cualitativo de las etiquetas utilizadas en los diferentes blogs nos ha permitido comprobar la existencia de una serie de prácticas habituales y no siempre correctas.

• En ocasiones las etiquetas son muy genéricas y de escasa utilidad. Etiquetas como literatura infantil, literatura juvenil o literatura infantil y juvenil son habituales pero poco representativas en unos blogs centrados precisamente en esta temática.


• A veces las herramientas de construcción de blog hacen distinción entre "etiquetas", "categorías", "palabras clave" o "temas del blog" y esto puede provocar confusión tanto entre quien realiza el blog como en quien lo utiliza.


• Algunas etiquetas utilizadas han sido asignadas a una sola entrada y, si esto se convierte en práctica habitual en el blog, da lugar a una lista interminable y poco útil. Además, esta práctica suele coincidir con que las nubes de etiquetas y las listas no incluyan todos los términos sino solo los que tienen una frecuencia alta, lo que provoca que el usuario no pueda ver todas las palabras y por tanto discrimina, en cuanto a la recuperación, a los posts que las incluyen.


• Se han encontrado casos con etiquetas relativas a la persona que hace el post, dato que no aporta información al usuario y menos cuando es siempre la misma. En cuanto a la recuperación, no tiene ningún valor.


• Otra peculiaridad que se puede destacar es la utilización de la misma etiqueta en diferentes idiomas e incluso, dentro de cada uno de ellos, el uso indistinto del singular y el plural (kid o kids) o el empleo tanto de la abreviatura como del nombre completo (app, aplicación), una práctica que puede favorecer la recuperación de los contenidos, al igual que ocurre con los sinónimos como canciones de cuna / nanas, poesía infantil / poesía para niños, algo habitual y característico del etiquetado social, pero de lo que no conviene abusar.


• Una circunstancia especial es el escaso cuidado en la corrección de errores tipográficos y ortográficos (búho / buho, inglés / ingles), que hace que un mismo contenido tenga diferentes etiquetas.


• Si nos fijamos en los sintagmas nominales, podemos encontrarnos con etiquetas que identifican el mismo contenido pero que están redactadas de diferente forma, como es el caso de fomento de la lectura / fomento de lectura.


• Por último, existen algunas etiquetas que pueden ser consideradas, según Cañadas, como etiquetado egoísta (Gómez Díaz, 2012), es decir, aquellas que solo tienen sentido para la persona que etiqueta, como, por ejemplo, humildes consejos y cavilaciones de una lectora voraz, miles, 4/5, quiero, 4 de 4, 2013, FCE, amigos, contar ovejas, falta, o incluso cosas tan curiosas como utilizar el ISBN de un libro como etiqueta.

5 Conclusiones

Tal y como afirman García y Rubio (2013, p. 65), "La utilización de las herramientas de la web 2.0, entre ellas los blogs, ha favorecido una mayor presencia de la LIJ en Internet y ha dado voz a una disciplina que, hasta no hace mucho, permanecía en la más absoluta invisibilidad. Internet se ha convertido en un espacio para intercambiar opiniones, promocionar y dar a conocer proyectos y experiencias, recomendar libros, fomentar la lectura..., un lugar en el que participan todos los agentes relacionados con el ámbito de los libros infantiles y juveniles, escritores, ilustradores, bibliotecarios, padres, maestros, editores, libreros y por supuesto, lectores".

Leer en un blog es una actividad consolidada entre niños y adultos, lo que ha dado lugar a que estos se hayan convertido en prescriptores de LIJ, en líderes de opinión sobre lecturas y en un recurso cada vez más utilizado para buscar información, de ahí la importancia de arbitrar mecanismos que favorezcan la recuperación de los contenidos, como hacen las etiquetas.

Dentro de los blogs, al igual que en el resto de las herramientas de la web social, el etiquetado se está convirtiendo en una práctica cada vez más habitual para organizar los contenidos, y como recurso por excelencia para recuperar la cada vez mayor cantidad de información que estos generan.

La asignación de etiquetas es común en los blogs de LIJ y también es frecuente que estas cumplan su función y aparezcan claramente visibles en las diferentes entradas. Sin embargo, la presentación de las etiquetas en el blog en forma de nube o lista no es tan usual según los ejemplos analizados.

La elección de los tipos de etiquetas cumple la función esencial de los blogs especializados, la reseña y recomendación de libros y la difusión de autores, ilustradores y títulos, de ahí que sean mayoritariamente utilizadas las referidas a autoría, contenido, género y materia.

Sin embargo, los administradores de los blogs no parecen preocuparse demasiado por evitar prácticas que en ocasiones pueden dificultar la recuperación de la información y la visibilidad de los términos en la nube, como pueden ser el uso indiscriminado de sinónimos, la utilización de diferentes lenguas para asignar las mismas etiquetas, errores tipográficos y ortográficos o las variadas formas de presentar los sintagmas nominales.

Aunque este tema no sea objeto de este trabajo, hay que tener en cuenta que el etiquetado sirve también para la recuperación no solo desde el propio blog, que es lo que se ha analizado aquí, sino que además es utilizado por los motores de búsqueda para la recuperación desde los buscadores.

El etiquetado tiene grandes posibilidades cara a la recuperación de la información y a potenciar la visibilidad, es conveniente realizarlo con cierto cuidado. Aunque es una práctica que no está normalizada, el uso de unas sencillas recomendaciones puede potenciar su utilidad.

Para ello, proponemos una serie de buenas prácticas que ayudarán al etiquetado en los blogs.

1. Evitar etiquetas que solo encajen con un contenido, ya que los buscadores entenderán que tanto la página como el post de la etiqueta son un contenido duplicado y no se recuperará bien. Es recomendable que cada etiqueta se asocie a varias entradas.


2. Evitar que las etiquetas sirvan para muchos contenidos, ya que esto provocará que la etiqueta pierda su valor de discriminación y el usuario tendrá dificultad para encontrar lo que busca.


3. Adaptar la especificidad de la etiqueta al tipo de blog. Por ejemplo, en un blog sobre literatura infantil la etiqueta libros para niños es muy genérica, mientras que puede ser específica en un blog de literatura en general, independiente del número de entradas con las que coincida.


4. No abusar del número de etiquetas asociadas a cada entrada, generalmente 4 o 5 suelen ser suficientes. A medida que aumenta el número de etiquetas es más fácil dispersar el contenido.


5. Utilizar siempre las palabras de la misma manera, en singular o en plural, porque, si no, el lector se verá obligado a buscar lo mismo en varias etiquetas.


6. Incluir una lista de etiquetas o una nube para que los usuarios sepan las que se han utilizado.


7. Poner la lista o la nube en un lugar bien visible, preferentemente en uno de los márgenes laterales, en la parte superior.


8. Indicar cuántos posts tiene cada etiqueta para que los usuarios conozcan los temas habituales del blog.

Bibliografía

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Comercio interior del libro 2012 (2013). Madrid: Federación de Gremios de Editores de España.
<http://www.federacioneditores.org/0_Resources/Documentos/Comercio_Interior_2012.pdf>. [Consulta: 28/06/2014].

García Rodríguez, Araceli; Rubio González, Eva (2013). "Un paseo por la blogosfera de la literatura infantil y juvenil española: de los blogs 'lijeros' a Facebook". En: Puntos de Encuentro: Los primeros 20 años de la Facultad de Traducción y Documentación de la Universidad de Salamanca. Salamanca: Ediciones Universidad de Salamanca, p. 51–98.

García Rodríguez, Araceli; Gómez Díaz, Raquel; Cordón García, José Antonio (2013). "De Alicia en el país de las maravillas a las maravillas de Alicia". Ibersid, no. 7, p. 21–32.
<http://www.ibersid.eu/ojs/index.php/ibersid/article/viewFile/4092/3743>. [Consulta: 04/10/2014].

Gómez Díaz, Raquel (2012). Etiquetar en la web social. Barcelona: UOC.

Hábitos de lectura y compra de libros en España 2012 (2013). Madrid: Federación de Gremios de Editores de España. <http://www.federacioneditores.org/SectorEdit/Documentos.asp>. [Consulta: 28/06/2014].

Los libros infantiles y juveniles (2012). Madrid: Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
<http://www.mecd.gob.es/cultura-mecd/dms/mecd/cultura-mecd/areas-cultura/libro/mc/observatoriolect/redirige/estudios-e-informes/elaborados-por-el-observatoriolect/2010_LIJ.pdf>. [Consulta: 28/06/2014].

Panorámica de la edición española de libros 2013 (2014). Madrid: Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. <https://sede.educacion.gob.es/publiventa/detalle.action?cod=20009C>. [Consulta: 28/09/2014].

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Rovira Collado, José (2010). "Sobre comentarios, etiquetas y fuentes: literatura infantil y juvenil en la blogosfera". En: Campos F. Fígares, Mar; Núñez Ruiz, Gabriel; Martos Núñez, Eloy (coord.). ¿Por qué narrar? Cuentos contados y cuentos por contar: Homenaje a Montserrat del Amo. Cuenca: Ediciones de la Universidad de Castilla-La Mancha, p. 265–273. <http://pendientedemigracion.ucm.es/info/especulo/m_amo/amo_10.html>. [Consulta: 01/07/2014].

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Rovira Collado, José (2014). "Literatura infantil y juvenil 2.0 (LIJ 2.0)". En: DINLE. Diccionario digital de nuevas formas de lectura y escritura. Salamanca: Universidad de Salamanca, Red Internacional de Universidades Lectoras. <http://dinle.eusal.es/searchword.php?valor=Literatura %20infantil %20y %20juvenil %202.0 %20(LIJ %202.0)>. [Consulta: 02/10/2014].

Notas

¹ La elección del título es un homenaje a la conocida obra del autor e ilustrador Maurice Sendak Donde viven los monstruos.

² Se utiliza contenido para describir aquello de lo que trata la entrada, pero no el tema de un libro, como es el caso de "cuentacuentos" o "animación a la lectura"; y materia para definir el asunto del que trata un libro recomendado, por ejemplo "animales", "fantasía"…

³ En el blog de La Tortuga Casiopea aparece una entrada con 29 etiquetas y en el de la Revista Babar, otra con 30.

⁴ Para la elaboración de esta nube se utilizó la herramienta Wordle teniendo en cuenta las cinco etiquetas más utilizadas en los blogs estudiados.

Apéndice