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Ernest Abadal
Decano de la Facultad de Biblioteconomía y Documentación
Universidad de Barcelona
1 La formación, motivo de preocupación
Quizás es difícil vivir en primera persona tantos desenlaces funestos en centros universitarios de biblioteconomía y documentación como los que ha sufrido Blaise Cronin (2012), que estudió en el departamento de Library and Information Studies en la Queen's University (Belfast), fue director del departamento de Information Science en Strathclyde (Glasgow) y también decano en la School of Library and Information Science de la Indiana University y que cuando mira hacia atrás se encuentra con que el primer departamento ya no existe y que los otros dos centros se han transformado totalmente al fusionarse con departamentos de informática.
En cierta manera, estas desapariciones y transformaciones en los centros de biblioteconomía y documentación que de vez en cuando conocemos son señales que nuestro entorno va emitiendo para recordarnos que la educación en biblioteconomía y documentación está llena de dudas e incertidumbres. Esta justificada preocupación sobre el futuro de la formación universitaria en biblioteconomía y documentación explica que esta temática se plantee de manera reiterada en publicaciones, congresos y seminarios como el monográfico Education of Library and Information professionals(Gardner, 1987), el congreso Information Professionals 2050 (Marchionini; Moran, 2012) o el propio Seminario Internacional sobre Docencia e Investigación en Biblioteconomía y Documentación (LIS-ER) que organizó nuestra facultad el pasado mes de junio para conmemorar su centenario y que es el hilo conductor de este número monográfico de la revista BiD.
El Seminario LIS-ER tuvo lugar en los días 4 y 5 de junio de 2015 (International Seminar, 2015) en Barcelona y tenía por objetivo reflexionar sobre los retos internacionales de la educación y de la investigación en biblioteconomía y documentación. El seminario constituyó una buena oportunidad para conocer los análisis y las opiniones de prestigiosos académicos de todo el mundo sobre la enseñanza y la investigación en biblioteconomía y documentación y para compartir experiencias e inquietudes con los participantes.
2 ¿Cuáles son los problemas?
La formación en biblioteconomía y documentación tiene un carácter profesionalizador y comienza a adquirir reconocimiento universitario a partir de los años 1920 cuando se crea la Graduate Library School en la University of Chicago, uno de los focos fundamentales para la constitución de la biblioteconomía y documentación como disciplina científica. Este hecho lo explica muy bien Charles C. Williamson, que también fue decano de este centro, en el artículo "The place of research in library service" (Williamson, 1931), que fue publicado en el primer número de la revista The library quarterly. En este texto el autor destaca la conciencia universitaria de la disciplina y contrapone profesión (library service) con ciencia (library science). Por otra parte, también diagnostica los problemas de la investigación en aquel momento: basada fundamentalmente en el trabajo individual, carente de planificación, sin recursos económicos (ni becas ni ayudas) y sin disponer de revistas especializadas en las que poder difundir sus resultados.
Está claro, pues, que el gran cambio de la formación en biblioteconomía y documentación ha sido, sin duda, el paso de unos estudios profesionalizadores a unos estudios académicos con capacidad para generar actividad de investigación, que son acogidos y reconocidos por la universidad.1 hora bien, para poder llegar aquí, la disciplina fue ampliando su foco temático más allá de los servicios de biblioteca y se interesó no solo por los libros y la biblioteca pública, sino por todo tipo de documento, por la información y por las operaciones que se pueden llevar a cabo con ellos, en especial la recuperación de la información y la representación del conocimiento.
Cincuenta años después del artículo de Williamson, y ya con una cierta tradición y consolidación universitaria de la biblioteconomía y documentación, encontramos una reflexión interesante sobre su grado de adaptación a la universidad. Se trata del texto Education of Library and Information professionals (Gardner, 1987), que analiza los problemas de las escuelas de biblioteconomía y documentación en la universidad, en un contexto de regresión y de pérdida de importancia (se mencionan dos escuelas que cerraron en los años precedentes). Richard Gardner, director de la École de Bibliothéconomie et des Sciences de l'Information de la Université de Montréal, señala los principales problemas: las pequeñas dimensiones de las escuelas, la poca implicación con la actividad universitaria (en general), la poca presencia de estudios de máster y doctorado y, además, unos niveles de investigación muy bajos. Desde su punto de vista, las soluciones deberían venir por la confluencia con otras áreas (menciona el caso del departamento de Communication and Information de Rutgers, creado en aquella época), por la creación de programas transversales con otras disciplinas y por el incremento de la investigación. De este modo, la biblioteconomía y documentación avanzaría aún más en las demandas que le hacía la universidad.
Mirado con perspectiva actual, vemos que una buena parte de las actuaciones mencionadas ya se han llevado a cabo y, además, están plenamente consolidadas. De todos modos, parecería que no ha sido suficiente y que, pese a los esfuerzos de adaptación, la educación en biblioteconomía y documentación está perdiendo el interés de los alumnos. Este descenso notable de las matriculaciones está amenazando el futuro de los estudios dado que en muchos lugares se empiezan a plantear si vale la pena disponer de una oferta específica para niveles tan bajos de demanda. Estas dificultades de las que ya se ha informado con respecto a España en publicaciones recientes (Abadal, 2013; Ortiz-Repiso, 2015) son extensibles a otros entornos geográficos. En cuanto a Europa, Larsen (2005) ya señaló que se caracterizaba por disponer de centros de pequeñas dimensiones, con un bajo número de alumnos y de profesorado. En este mismo número de nuestra revista, ángel Borrego (2015) ha descrito la situación actual de los estudios de biblioteconomía y documentación a partir del análisis de doscientos veinte centros de veintiséis países de la Unión Europea (en dos de ellos no hay programas educativos) y ha destacado la diversidad de estructuras, la poca internacionalización y el escaso grado de colaboración entre los centros para ofrecer titulaciones conjuntas.
3 Estrategias
Nos encontramos, pues, con unos centros de biblioteconomía y documentación de dimensiones reducidas y con pocas expectativas de crecimiento, más bien al contrario. En un contexto en el que se valora disponer de organizaciones y unidades de dimensiones destacadas hay que desplegar estrategias diversas para intentar minimizar estos problemas. Podemos destacar cuatro líneas de actuación, las dos primeras están relacionadas con los contenidos que se impartirán y las otras dos, con las metodologías docentes.
a) Ampliación de los intereses temáticos
Como hemos indicado anteriormente, la ampliación del ámbito de especialización ha sido una tendencia presente en la biblioteconomía y documentación desde sus inicios. Se comenzó con el estudio de los servicios de biblioteca (pública, fundamentalmente) y con el interés centrado en el libro, pero el foco se fue ampliando para analizar el documento en todas sus dimensiones, para teorizar sobre nuevas funciones (recuperación y representación del contenido) y se acabó estudiando la información en sí misma y también el diseño de sistemas de información.
b) Trabajo conjunto con otras disciplinas
Por otra parte, los centros de biblioteconomía y documentación, por sus dimensiones, también se ven impelidos a trabajar conjuntamente con disciplinas afines, normalmente la comunicación, la informática, los estudios de negocios, etc. Las iSchools son una asociación de centros universitarios de biblioteconomía y documentación que han hecho bandera de este trabajo conjunto con otras disciplinas, y serían un buen ejemplo de esta orientación.
c) Programas en línea
El College of Librarianship Wales (en Aberystwyth), empujado por su aislamiento geográfico, fue uno de los primeros centros de biblioteconomía y documentación en ofrecer formación a distancia. Tuvieron sus primeras experiencias a mediados de 1980 con un máster y en 1993 ya comenzaron con el grado (Tedd, 2005). Tras ellos, otros centros de todo el mundo también han aprovechado esta oportunidad para hacer llegar sus programas a todas partes.
d) Nuevas estrategias docentes
La innovación y el cambio pedagógicos (ludificación, aula invertida, etc.) deben introducirse también en los programas de estudios de biblioteconomía y documentación. Sirje Virkus (2015) analiza cinco casos al respecto en Europa en este mismo número de nuestra revista.
Como hemos visto, las dos primeras estrategias se orientan a indicar cuáles son los contenidos que se impartirán (el qué) y las otras dos se refieren a las cuestiones metodológicas relacionadas con la educación (el cómo). A pesar de estas iniciativas no se ha logrado detener el retroceso y la tendencia, de momento, no parece que vaya a cambiar.
Estas reflexiones nos ayudan a entender cómo hemos evolucionado, cómo somos, dónde nos encontramos pero, sin embargo, no aportan ninguna receta mágica sobre cómo incrementar los resultados (es decir, cómo ampliar programas de estudios, incrementar el número de alumnos, etc.). La biblioteconomía y documentación será siempre una disciplina minoritaria y está obligada de manera permanente a ir al límite para poderse mantener. Este es su destino, no puede acomodarse nunca como se pueden permitir otras disciplinas con un alto reconocimiento social, académico y/o profesional. Por eso seguramente seguiremos teniendo la oportunidad de participar en los próximos años en otros seminarios dedicados a reflexionar sobre estas cuestiones, como ha sido el caso del LIS-ER, una pequeña muestra del cual os ofrecemos en este monográfico.
Bibliografía
Abadal, Ernest (2013). "La biblioteconomía y la documentación en la universidad española a principios del siglo XXI". Nuovi annali della Scuola speciale per archivisti e bibliotecari, Anno XXVII, p. 211–228. <http://bd.ub.edu/pub/abadal/sites/bd.ub.edu.pub.abadal/files/2013-abadal-NuoviAnnali.pdf>. [Consulta: 05/11/2015].
Borrego, Ángel (2015). "Library and Information Education in Europe: an overview". BiD: textos universitaris de biblioteconomia i documentació, núm. 35 (desembre). </en/35/borrego.htm>. [Consulta: 06/12/2015].
Cronin, B. (2012). "The waxing and waning of a field: reflections on information studies education". Information Research, vol.17, no. 3, paper 529. <http://InformationR.net/ir/17-3/paper529.html>. [Consulta: 05/11/2015].
Gardner, Richard K. (ed.) (1987). Education of Library and Information professionals: present and future prospects. Littleton, CO: Libraries Unlimited.
International Seminar on LIS Education and Research (LIS-ER) (2015). Programme.<http://bd.ub.edu/liser/content/programme>. [Consulta: 05/11/2015].
Larsen, Jeannie Borup (2005). "A survey of Library & Information Science schools in Europe". En: Kajberg, Leif; Lørring, Leif (ed.). European Curriculum Reflections on Library and Information Science Education. Copenhagen: Royal School of Library and Information Science, p. 232–242. <http://hdl.handle.net/1889/1704>. [Consulta: 05/11/2015].
Marchionini, Gary; Moran, BB (ed.) (2012). Information professionals 2050: educational Possibilities and pathways. Chapel Hill: School of Information and Library Science. <http://sils.unc.edu/sites/default/files/publications/Information-Professionals-2050.pdf>. [Consulta: 05/11/2015].
Ortiz-Repiso, Virginia (2015). "Rethinking Library and Information Studies in Spain: Crossing the boundaries". BiD: textos universitaris de biblioteconomia i documentació, núm. 35 (desembre). </en/35/ortiz.htm>. [Consulta: 06/12/2015].
Tedd, Lucy (2005). "40 years of library and information studies education in Wales".
Education for information, vol. 23, no. 1–2, p. 1–8. <http://content.iospress.com/articles/education-for-information/efi00790>. [Consulta: 05/11/2015].
Virkus, Sirje (2015). "Change and innovation in European LIS education". BiD: textos universitaris de biblioteconomia i documentació, núm. 35 (desembre). </en/35/virkus.htm>. [Consulta: 06/12/2015].
Williamson, Charles C. (1931). "The place of research in library service". Library Quarterly, vol. 1, no. 1 (January), p. 1–17.
Notas
1 En el caso de España, este reconocimiento es más tardío que en Estados Unidos y no se produce hasta 1978, cuando se homologan los estudios.