El libro electrónico científico-técnico en el contexto español

 

[Versió catalana]


Irene-Sofía Romero-Otero, Patricia Jissette Rodríguez-Sánchez

Profesoras de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales
Universidad de La Salle de Bogotá

 

Resumen

Este trabajo describe algunos de los aspectos más debatibles que está generando el libro electrónico, especialmente el científico-técnico, en España y para ello el documento aborda el tema del IVA, los precios propuestos por las editoriales y la necesidad de ingresar a nuevos mercados de lectores mediante distintos modelos de negocios. Además, menciona algunas conclusiones de las ventajas que posee dicho recurso, que, por sus amplias posibilidades intrínsecas en materia de servicio intangible de un nuevo tipo de texto, desarrolla facilidades para la distribución y difusión mundial. De esta forma el libro electrónico ha permitido a las editoriales adaptarse a las necesidades reales de sus clientes y a los procesos actuales de adquisición de monografías. Por lo anterior, este artículo pretende mostrar un panorama general de cómo se está comportando el libro electrónico en el contexto español.

Resum

Aquest treball descriu alguns dels aspectes del llibre electrònic que més debat generen, especialment el cientificotècnic, a Espanya i per a això el document aborda el tema de l’IVA, els preus proposats per les editorials i la necessitat d’introduir-se a nous mercats de lectors mitjançant diferents models de negocis. A més, esmenta algunes conclusions dels avantatges que posseeix aquest recurs, que, per les seves àmplies possibilitats intrínseques en matèria de servei intangible d’un nou tipus de text, desenvolupa facilitats per a la distribució i difusió mundial. D’aquesta manera, el llibre electrònic ha permès a les editorials adaptar-se a les necessitats reals dels seus clients i als processos actuals d’adquisició de monografies. Per tot l’anterior, aquest article pretén mostrar un panorama general de com s’està comportant el llibre electrònic en el context espanyol.

Abstract

This paper describes some of the most controversial areas of debate on the subject of the scientific and technical e-book market in Spain: VAT regulations, publisher pricing proposals and the need to use different business models to reach new reader markets. The paper also describes the advantages of the scientific and technical e-book as a resource, arguing that because it constitutes an intangible service that offers a new type of text, it has the potential to be more easily distributed and disseminated worldwide. Finally the paper proposes that the e-book has allowed publishers to adapt to their clients’ real needs and to current trends in the acquisition of monographs. Finally, taking all these factors into consideration, the paper provides a general overview of the state of the e-book in Spain.

 

1 Introducción

El libro electrónico (o e-book) se ha convertido desde su llegada en un elemento transformador del sector editorial. Editores, bibliotecarios, usuarios e intermediarios se están enfrentando a toda una serie de cambios y retos que, de una manera u otra, los están impulsando permanentemente a reinventarse y adaptarse a los nuevos tiempos.

Según Alonso Arévalo, basándose en distintos informes de diferentes agencias independientes tales como Aptara, CILIO, Purcell o Library Journal, entre otras, «las bibliotecas no son ajenas a este proceso, y están siendo un motor de impulso en la popularización de los libros electrónicos en países como Estados Unidos, Inglaterra y Canadá […] y en el caso de España la situación es diferente, porque el problema es que existen actitudes contrapuestas entre lo que piden los bibliotecarios, académicos en su caso, y lo que ofrecen los editores» (Alonso Arévalo, 2012).

Ahora bien, centrando la atención en el libro electrónico científico-técnico, entendido como aquel que se deriva directa o indirectamente de la investigación realizada en las distintas disciplinas científicas incluyendo aquí —por supuesto— las ciencias humanas y sociales, en el contexto español, es claro que su entrada y proceso de consolidación se están produciendo más tímidamente, en comparación con el proceso que vivió su antecesora la revista electrónica (Romero Otero; Giménez Toledo; Martín González, 2010). Sin embargo, su dinámica de implantación y crecimiento a aumentando gradualmente, pero lo hace a su propio ritmo. Precisamente porque las acciones de un agente (ya sea el autor, el librero, el editor y el bibliotecario, entre otros) en la cadena del libro condiciona las del resto, el proceso de consolidación, ajuste y evolución es lento, pues cada actor debe afrontar los cambios que el resto le está exigiendo.

Una muestra de ello es la producción de libros electrónicos académicos que hay actualmente en el mercado español. La gran mayoría de los editores plantean que su oferta de contenidos en este formato es reducida en comparación con la que hacen de sus libros impresos, y argumentan que la demanda de este mercado no está respondiendo con la compra, lo que a ellos les implica una inversión con pocas probabilidades de rentabilidad a corto o medio plazo (Romero Otero: Giménez Toledo, 2012). Este hecho se traduce también en que los bibliotecarios encuentran una oferta limitada de contenidos de calidad en este formato y, en consecuencia, en sus compras sigue prevaleciendo el libro impreso a pesar de que hay disposición para comprar libros electrónicos.

Por lo anterior, en este trabajo se describirán algunos de los aspectos más debatibles que está generando el libro electrónico, especialmente el científico-técnico en España, y para ello el documento abordará dos apartados: el primero que se centrará en el IVA de este recurso electrónico, y en el segundo se mencionará el tema de los modelos de negocio, para finalmente cerrar con algunas conclusiones sobre esta temática con el fin de mostrar un panorama general de cómo se está comportando el libro electrónico en el contexto español.

 

2 El debate sobre el IVA de los libros electrónicos

A partir del 1 de enero de 2015 entró en vigor la Directiva comunitaria 2008/8/CE de 12 de febrero de 2008 de la Comunidad Económica Europea (Comunidad Económica Europea, 2008) en la que la tasa del IVA que grava los libros digitales será la del país donde se encuentre el comprador/consumidor. Ciertos países se beneficiarán por el ingreso proveniente del IVA pagado por la compra de libros a empresas extranjeras, entre ellos España. Países como el Reino Unido y Alemania tendrán ingresos aproximados por concepto de IVA de 350 millones de euros cada uno por año, mientras que otros como Luxemburgo, cuya tasa de IVA para el libro electrónico es del 3%, pueden llegar a perder cerca de 800 millones de euros al año, teniendo en cuenta además que librerías domiciliadas allí deberán aplicar la tasa del 21% a los libros digitales que vendan en España (Mellado, 2014).

Con la nueva sentencia de la Comunidad Económica Europea se espera que los libreros locales españoles puedan competir en igualdad de condiciones impositivas con grandes editoriales extranjeras. Si se observan los precios que actualmente hay en el mercado español de los libros electrónicos, es una realidad que continúan siendo costosos. Varios editores del sector del entretenimiento se preocupan por bajar su precio hasta situarlo en el precio medio en torno a los 7 euros (Gil, 2012); no obstante, con la subida del IVA que pasó del 18% al 21% el 1 de septiembre de 2012, su precio se incrementó aún más, con lo que se destrozó «la estrategia de libros electrónicos más baratos por la que habían apostado las editoriales» (González, 2012).

Según el más reciente informe «El sector del libro en España», publicado por el Observatorio de la Lectura y el Libro del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de España (2015), «el precio medio del libro impreso en 2014 fue de 22,20 euros, mientras el del libro digital se situó en 12,18 euros, un 45% menos que el papel». La diferencia en el precio medio varía a favor del libro digital según los subsectores; por ejemplo en infantil y juvenil la diferencia alcanza un 58%, en creación literaria es del 66%, en ciencias sociales y humanidades difieren hasta en un 53%, al igual que en ciencias y tecnología.

A su vez, según el mismo informe, el precio del libro digital varía también según su formato «los libros en formato Mobi (Kindle) presentan el precio medio más bajo (7,56 euros), junto a los libros en ePub (7,84 euros). Le siguen los libros en PDF (11,56 euros) y en otros formatos de libro electrónico (26,74 euros)».

Por consiguiente, la situación del precio de este recurso electrónico se ve afectada también por directivas de la Comunidad Económica Europea, tales como que un libro electrónico sin ISBN no es un producto, sino un servicio digital, por tanto gravable con el tipo máximo de IVA de cada país, que para el caso español es del 21% actualmente. Pero, más allá de un IVA elevado, el problema, según Mellado, está en que el IVA del libro digital no se equipare al del libro en papel, que actualmente es de un 4% (Mellado, 2012). Ahora bien, en cuanto al libro electrónico científico-técnico, este también se está viendo perjudicado y su precio aún continúa siendo elevado, a pesar de que hay interés por parte de los editores científicos en reducirlo.

Frente a lo anterior es importante mencionar la decisión que han tomado países como Luxemburgo y Francia al desafiar a la Comunidad Económica Europea y cobrar un IVA de 4 y 5,5% respectivamente, al considerar el libro electrónico como un servicio (Calderazi, 2014). Por su parte, Italia impuso un IVA del 4% para aquellos libros en formato digital que dispongan de un código ISBN; los que no lo tengan seguirán con un impuesto del 22%. Para Mellado (2015), la medida, aunque burda, es creativa y beneficiará a la agencia ISBN, la cual verá incrementadas las ventas de nuevos códigos. Sin embargo, también menciona que los editores y autores independientes deberán decidir cuál es la estrategia y visión comercial que desean, teniendo en cuenta que pueden tomar decisiones en dos frentes:

  1. Realizar una inversión considerable (que posiblemente perjudique al editor) y comprar códigos ISBN para los formatos EPUB, MOBI, KF8, EPIB y demás que necesiten para poder vender en cada una de las plataformas. Así se traspasan estos beneficios económicos (de reducir del 22% al 4% de IVA) al lector y podrían aumentar sus ventas. También pueden mantener el precio y obtener ingresos por un 18% adicional.
  2. No comprar códigos y esperar la respuesta de la competencia que experimente e invierta en la compra de ISBN (Mellado, 2015).

La discusión que tienen que realizar las editoriales españolas deberá estar dirigida no solo desde el carácter utilitario, sino enmarcada en la apertura de nuevos mercados, las dinámicas culturales y sociales y las tendencias lectoras de los consumidores tanto en el ámbito nacional como internacional. Nacionalmente, la tendencia de consumo indica que el mercado español del libro electrónico representa el 3,7% del mercado total del libro, este nivel puede llegar a ser del 10 al 15% para superventas de ficción, e incluso más del 20% para ficción erótica. En los últimos cuatro años el libro electrónico ha tenido un incremento en sus ventas de manera sostenida, pues ha crecido un 13,9% entre 2009 y 2013. La facturación total para 2013 fue de 80,3 millones de euros, un 8,1% más que en el año anterior, en contraste con la facturación global que disminuyó en un 11,7% en el mismo periodo de tiempo. Los subsectores que más influyeron en la facturación del libro electrónico durante 2013 fueron texto no universitario (29,2%), ciencias sociales y humanas (28,8%, donde los libros de derecho y ciencias económicas aportan un 17,6%) y literatura (17,8%). Por su parte, los libros científicos-técnicos y universitarios pasaron de representar un 29,8% en 2009 a solo un 3,0% en 2013 (Observatorio de la Lectura y el Libro, 2015).

En el ámbito internacional, en 2013 deslumbró un leve crecimiento en las exportaciones de editoriales españolas en compensación con los desafíos del mercado local que se iniciaron con la crisis económica en 2008, inclinándose hacia las audiencias de Latinoamérica y más de 50 millones de hispanohablantes en Estados Unidos (Wischenbart [et al.], 2014). Se evidencia que el grueso del negocio editorial continúa siendo el libro en papel, lo que obliga a crear espacios en nuevos formatos para afrontar la nueva dinámica del sector del libro. Es así como la introducción a nuevos mercados obliga a crear e implantar nuevos modelos de negocio de los libros electrónicos que permitan la generación de utilidades y la supervivencia de la industria editorial.

 

3 Modelos de negocio de los libros electrónicos

Este tema está estrechamente relacionado con las modalidades de comercialización que están empleando las editoriales para vender los libros electrónicos. Las diferentes modalidades de compra están generando confusión entre los bibliotecarios, porque les resulta complejo tener que cambiar de modelos según los requerimientos de cada editorial y tener en cuenta las ventajas y los inconvenientes de cada uno de estos. Actualmente, las editoriales están en un periodo de experimentación con los diferentes modelos de negocio editorial; en líneas generales, los modelos que proponen se debaten entre la pluralidad de acceso que proporcionan las nuevas tecnologías y las restricciones que proponen las editoriales para salvaguardar sus intereses (Hane, 2010). Javier Celaya señalaba en su ponencia de la conferencia europea IfBookThen que «no va a existir un solo modelo de negocio en el sector digital, sino que por el contrario van a haber varios modelos que van a pervivir conjuntamente. Nos encontraremos con la venta unitaria de libros digitales; pero sobre todo con modelos de negocio complementarios como suscripción, aquellos en los que solo pagas por lo que lees; modelos de cortar y pegar, donde cada uno se crea su propio libro» (a partir de Rivera, 2014), hasta los modelos de la lectura en la nube. Es así como en la era digital, según Celaya, los libros pasan de ser un objeto y se convierten en un servicio intangible que se contrata (Celaya, 2012).

En este punto es importante mencionar que actualmente dentro de los distintos modelos de negocio algunas editoriales y distribuidores de libros electrónicos no prevén la venta de estos recursos electrónicos a perpetuidad, situación que de alguna manera refleja inmadurez en el sector y, a su vez, evidencia viejos arraigos en ese modelo de comercialización. Sin embargo, esta situación difiere con lo mencionado por Cordón y otros (2014): «el modelo ideal para las bibliotecas es adquirir licencias de acceso a perpetuidad, es decir, ser propietarias del fichero que adquieren. Aunque hasta la fecha no existe ningún mecanismo, ni una editorial de base amplia que facilite la venta directa de libros electrónicos desde las editoriales a las bibliotecas».

Así pues, los editores se encuentran en una etapa de ensayos de prueba y error hasta dar con el modelo o los modelos más adecuados que se adapten a las necesidades de la demanda. Sin embargo, aunque inicialmente a las editoriales les interesaba vender sus libros electrónicos a través de colecciones temáticas completas, poco a poco, y gracias al diálogo que han tenido los bibliotecarios para transmitir las demandas de los usuarios a los editores, se están empezando a dar procesos de flexibilización en los modelos de negocio en lo relacionado con el modo de selección.

Cada vez son más las editoriales que incluyen modelos que se adaptan mejor a las necesidades reales de sus clientes y a los procesos actuales de adquisición de monografías dentro de las bibliotecas científicas y universitarias principalmente: así lo dejan ver en su estudio Beisler y Kurt (2012), llevado a cabo en la University of Nevada (Reno), quienes plantean que es importante que las bibliotecas puedan dar su opinión si el modelo no proporciona a los usuarios una buena experiencia con los libros electrónicos. Así pues, según Claypool (2011) «el desafío para los editores es encontrar modelos que les permitan obtener un beneficio en un mundo donde la naturaleza de la demanda de la información está cambiando —y su valor percibido está cayendo».

Es una realidad que nos encontramos en un mundo cambiante con un sinnúmero de tendencias sociales y evoluciones tecnológicas tales como los sistemas de recomendación basados en el concepto de lectura compartida, el auge de las tecnologías sensoriales, nuevas formas de escritura: narrativas transmedia y crossmedia, el acceso abierto, la autoedición y el comercio electrónico móvil, entre otras. Todas ellas presentan un desafío para las industrias culturales en general y para la industria del libro en particular pues «los editores, libreros, bibliotecarios y agentes deben aprender nuevos conocimientos y habilidades, desde producir contenidos multimedia o asumir una mayor vocación de oferta de servicios a sus autores hasta gestionar adecuadamente la comunidad de lectores alrededor de los contenidos digitales» (Celaya, 2012), y a su vez deben plantear modelos de negocio para el caso de los libros electrónicos acordes con estas nuevas evoluciones tecnológicas y con las reales necesidades de sus clientes y/o usuarios inmersos en un mundo digital.

Sin embargo, pese a que algunas editoriales están flexibilizando sus modelos de negocio, también es importante señalar que a la par se preocupen por ofrecer un libro electrónico enriquecido, es decir, con valores añadidos respecto del libro impreso. De acuerdo con los resultados del estudio sobre editoriales científicas españolas, un 37,71% lo que están comercializando actualmente es un libro electrónico idéntico al libro impreso, desaprovechando de esta manera la posibilidad de ofrecer un producto diferente y enriquecido con opciones multimedia (Romero Otero; Giménez Toledo, 2012). El entorno digital debe aprovecharse al máximo no solo para la producción del contenido totalmente enriquecido, sino también para su comercialización a través de la red, pues estos «permiten la integración de recursos multimedia, además de extender la experiencia de lectura a un ámbito social en el que se puede compartir, opinar, debatir, seguir a otros lectores o recomendar a través de redes sociales» (Alonso Arévalo; Gómez; Cordón, 2012).

Aquí es importante señalar que mientras los editores optan por ofrecer un contenido enriquecido, el sector tecnológico avanza en paralelo y a gran velocidad; de esta forma, hay una multitud de dispositivos de lectura tales como tabletas, lectores de libros electrónicos (e-readers), móviles, etc. que amplían las expectativas de los usuarios y hacen que estos demanden cada vez más contenidos en estos formatos, acordes con los avances de las tecnologías.

Si las editoriales invierten en la innovación de este recurso electrónico, es probable que impulsen mucho más este mercado y, a su vez, motivarán a los usuarios a incrementar su uso en los entornos académicos y científicos. Si mediante los libros electrónicos cubren sus necesidades de información con inmediatez, disponibilidad, conectividad, acceso múltiple, ahorro de espacio y actualización, demandarán con motivación a las bibliotecas la adquisición de libros electrónicos y, de esta manera, se aumentará el uso entre los usuarios.

Actualmente, no hay en el mercado para los libros electrónicos uno compatible con todos los dispositivos de lectura, lo que está generando problemas a los editores al elegir en qué tipo de formato electrónico deben comercializar sus libros electrónicos (EPUB, PDF, TXT, HTML, MOBI, KF8, EPIB, etc.). A los editores les preocupa la perdurabilidad del formato, y el hecho de que los formatos cambien o no se acaben de asentar les genera inseguridad en la inversión que están realizando. Este aspecto también afecta a los bibliotecarios y usuarios porque a la hora de descargar el libro electrónico, generalmente, tienen problemas de incompatibilidad con los dispositivos lectores. Sin embargo, todo parece indicar que será el formato EPUB el que mayor acogida tenga en este ámbito y por eso el Joint Information Systems Committee (JISC), en uno de sus estudios, exploró el potencial que tiene dicho formato en la edición académica y señaló diez recomendaciones para facilitar la adopción de los libros electrónicos en este formato (Joint Information Systems Committee, 2011).

 

4 Conclusiones

Los anteriores aspectos son el reflejo de actitudes poco arriesgadas, por parte de todos los actores involucrados en este mercado, y evidencian que el sector se está moviendo a partir de las señales que va emitiendo el entorno, en una dinámica de acción-reacción; situación por otra parte comprensible, habida cuenta del momento crítico por el que atraviesa la economía europea en general y España en particular, y el poco margen que hay para el riesgo.

Sin embargo, a pesar de que el libro electrónico científico-técnico en el caso español no ha explosionado como parecía que iba a suceder, es decir, se creía que iba a tener una acogida inmediata y se iba a posicionar en el sector rápidamente, es claro que todo ello es fruto de un proceso que tomará su tiempo y que actualmente se encuentra en sus primeras etapas. Lluís Anglada, director del Consorci de Biblioteques Universitàries de Catalunya, plantea que «la extensión del uso de los libros electrónicos es cuestión de tiempo [… ] y el futuro definitivo del libro electrónico no está aún escrito» (Anglada, 2012). Probablemente, este formato se consolidará y además coexistirá con los demás recursos, y cada uno desempeñará un papel diferente.

Sin embargo, para que esto suceda, se debe producir un cambio de mentalidad en todos los actores involucrados (autores, editores, libreros y bibliotecarios, entre otros), con actitudes más proactivas y arriesgadas en la medida en que la economía lo permita. Si bien los márgenes para la inversión no ameritan grandes montos, sí que debería darse una actitud de mayor confianza hacia lo que el libro electrónico puede permitir, no solamente por sus posibilidades intrínsecas como un nuevo tipo de texto sino también en las posibilidades de difusión mundial, venciendo las tradicionales barreras de la distribución. Este aspecto sí que resulta crucial en el cambio de modelo de negocio de las editoriales.

Se observa y se espera que esta actitud se afiance, que los bibliotecarios den una mayor oportunidad al libro electrónico en sus catálogos y, a su vez, contribuyan a darle difusión. Junto con los intermediarios (agencias de suscripciones, plataformas de distribución, etc.), los bibliotecarios deben favorecer que el libro electrónico sea un canal de comunicación efectivo entre editores y usuarios, de forma que estos últimos lo integren dentro de sus opciones de consulta y de trabajo como una herramienta más. Por lo tanto, los que han de afrontar el sector editorial español, según Alberto Vicente, «pasan por los procesos de comercialización, producción y comunicación que han de adaptarse al nuevo contexto digital. Y en este proceso las bibliotecas desempeñan un papel fundamental como intermediarias entre los editores y los lectores, entre el mundo tecnológico y el editorial» (Vicente, 2012). De esta manera, probablemente se contribuya a la implantación y consolidación definitiva del libro electrónico en los ámbitos académicos y científicos, entendiendo este recurso electrónico «como una forma más compleja del libro» (Bocciolesi, 2014).

 

Agradecimientos

Las autoras agradecen al Programa Junta para la Ampliación de Estudios (JAE) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España su apoyo en la investigación.

 

Bibliografía

ABC.es (2015). «Un 79,7% de los españoles prefiere el libro de papel al electrónico». <http://www.abc.es/cultura/libros/20150108/abci-habitos-lectura-encuesta-201501081652.html>. [Consulta: 05/03/2015].

Alonso Arévalo, Julio (2012). «Bibliotecas digitales: reflexiones desde la práctica. Qué le pedimos a los editores y a las plataformas para dar un buen servicio a los lectores». Jornadas profesionales 2012. El mercado bibliotecario como oportunidad de negocio para la edición digital. Peñaranda de Bracamonte, 12 de diciembre de 2012. <http://fundaciongsr.net/cursos/jornadas/Mercado_bibliotecario/BD_Reflexiones_Mercado_Bibliotecario1.pdf>. [Consulta: 15/09/2015].

Alonso Arévalo, Julio; Gómez, Raquel; Cordón, José Antonio (2012). Libros de texto electrónicos: un potencial de futuro. <http://eprints.rclis.org/16925/1/Libroselecteducativos.pdf>. [Consulta: 10/12/2014].

Anglada, Lluís (2012). «Bibliotecas universitarias: cabalgando la tecnología, siguiendo al usuario». El profesional de la información, vol. 21 (noviembre-diciembre), n.º 6, p. 553–556. <http://www.elprofesionaldelainformacion.com/contenidos/2012/noviembre/01.pdf>. [Consulta: 15/09/2015].

Beisler, Amalia; Kurt, Lisa (2012). «E-book workflow from inquiry to access: facing the challenges to implementing e-book access at the University of Nevada, Reno». Collaborative librarianship, vol. 4, no. 3, p. 96–116. <http://collaborativelibrarianship.org/index.php/jocl/article/view/188/141>. [Consulta: 15/09/2015].

Bocciolesi, Enrico (2014). «E-book, re-mediación y e-literacy. Evolución y desarrollo del libro electrónico en una perspectiva digital». Álabe, n.º 9, p. 1–15. <http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4783006>. [Consulta: 15/09/2015].

Calderazi, Julién (2014). «Unión Europea aplica nuevo IVA para libros digitales». eBooks/Libros digitales. <http://calderazi.com.ar/union-europea-aplica-nuevo-iva-para-libros-digitales/>. [Consulta: 05/03/2015].

Celaya, Javier (2011). «Contenidos intangibles: nuevos modelos de negocio en la era digital». Dosdoce.com. <http://www.dosdoce.com/articulo/opinion/3789/contenidos-intangibles-nuevos-modelos-de-negocio-en-la-era-digital/>. [Consulta: 11/02/2015].

—— (2012). «Tendencias digitales en el mundo del libro». En: Cordón, José Antonio; Carbajo, Fernando; Gómez, Raquel; Alonso Arévalo, Julio (coord.). Libros electrónicos y contenidos digitales en la sociedad del conocimiento. Mercado, servicios y derechos. Madrid: Pirámide, p. 51–68.

Claypool, Joel (2011). «Publishing e-books: challenges and perspectives». En: Price, Kate; Havergal, Virginia. E-books in libraries: a practical guide. London: Facet Publishing.

Comunidad Económica Europea (2008). «Directiva 2008/8/CE del Consejo de 12 de febrero de 2008 por la que se modifica la Directiva 2006/112/CE en lo que respecta al lugar de la prestación de servicios». Diario oficial de la Unión Europea, n.º 44, p. 11–22. <http://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/PDF/?uri=CELEX:32008L0008&from=ES>. [Consulta: 08/07/2015].

Cordón, José Antonio; Gómez, Raquel; Alonso Arévalo, Julio; Alonso, José Luis (2014). El ecosistema del libro electrónico universitario. Salamanca: Ediciones Universidad de Salamanca.

Friera, Silvina (2015). «La venta de e-books crece menos de lo previsto». Página 12. <http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/17-34746-2015-02-18.html>. [Consulta: 05/03/2015].

Gil, Manuel (2012). «El IVA del ebook: mientras nos aclaramos, barra libre». Antinomias libro.<https://antinomiaslibro.wordpress.com/2012/08/02/el-iva-del-ebook/>. [Consulta: 11/02/2013].

González, David (2012). «La subida del IVA destroza la estrategia editorial de vender ‘e-books’ más baratos». La información.com. <http://noticias.lainformacion.com/arte-cultura-y-espectaculos/literatura/la-subida-del-iva-destroza-la-estrategia-editorial-de-vender-e-books-mas-baratos_JpulGEynFSeSvAV6cvCXP3/>. [Consulta: 10/12/2014].

Hane, Paula J. (2010). «Experiments in content distribution-news, ebooks, POD, and legal resources».Information today, vol. 27 (February), no. 2, p. 7–12.

Joint Information Systems Committee (2011). Digital monograph technical Landscape: exemplars and recommendations. Final report. <http://jiscpub.blogs.edina.ac.uk/final-report/>. [Consulta: 10/12/2014].

Mellado, Arantxa (2012). «El IVA y el sistema de precios en libros impresos y digitales: una comparativa internacional». Actualidad editorial: observatorio sobre tendencias y noticias sobre edición. <http://www.actualidadeditorial.com/iva-sistema-de-precios-libros-impresos-ebooks-comparativa/>. [Consulta: 11/12/2014].

—— (2014). «Europa aplicará el cambio en el IVA de los libros digitales a partir del 1 de enero de 2015». Actualidad Editorial: observatorio sobre tendencias y noticias sobre edición. <http://www.actualidadeditorial.com/europa-iva-ebooks-nueva-directiva/>. [Consulta: 05/03/2015].

—— (2015). «Italia baja el IVA de los libros digitales al 4 %… si tienen ISBN». Actualidad Editorial: observatorio sobre tendencias y noticias sobre edición. <http://www.actualidadeditorial.com/italia-baja-el-iva-de-los-ebooks-al-4-por-ciento-si-tienen-isbn/>. [Consulta: 05/03/2015].

Observatorio de la Lectura y el Libro. (2015). El sector del libro en España: 2013–2015. Madrid: Ministerio de Educación, Cultura y Deporte; Observatorio de la Lectura y el Libro. <http://www.mecd.gob.es/cultura-mecd/dms/mecd/cultura-mecd/areas-cultura/libro/mc/observatoriolect/redirige/estudios-e-informes/elaborados-por-el-observatoriolect/sector-libro-abril2015.pdf>. [Consulta: 08/07/2015].

Rivera, Patricia (2014). «En el sector editorial digital no va a existir un solo modelo de negocio, sino varios modelos». Media-tics: información y comunicación en la era digital. <http://www.media-tics.com/noticia/3023/Moviles-y-tabletas/En-el-sector-editorial-digital-no-va-a-existir-un-solo-modelo-de-negocio-sino-varios-modelos.html>. [Consulta: 08/03/2015].

Romero Otero, Irene Sofía; Giménez Toledo, Elea; Martín González, Juan Carlos (2010). «El e-book científico-técnico en el mercado español a partir del análisis de las agencias de suscripciones». El profesional de la información, vol. 19 (enero-febrero), n.º 1, p. 21–27. <http://www.elprofesionaldelainformacion.com/contenidos/2010/enero/03.pdf>. [Consulta: 15/09/2015].

Romero Otero, Irene Sofía; Giménez Toledo, Elea (2012). «The E-book and Spanish scientific publishers in Social and Human Sciences». Journal of scholarly publishing, vol. 43 (July), no. 4, p. 395–420.

Vicente, Alberto (2012). «Estrategias para la edición digital. El mercado bibliotecario como oportunidad de negocio para la edición digital». Jornadas profesionales 2012. El mercado bibliotecario como oportunidad de negocio para la edición digital. Peñaranda de Bracamonte, 12 de diciembre de 2012. <http://fundaciongsr.net/cursos/jornadas/Mercado_bibliotecario/Estrategia_ED_Mercado_Bibliotecario.pdf >. [Consulta: 15/09/2015].

Wischenbart, Rüdiger; Carrenho, Carlo; Celaya, Javier; Licher, Veronika; Kovac, Miha; Mallya, Vinutha (2014). Global eBook: a report on market trends and developments.Update spring 2014.  [s. l.]: Ruediger Wischenbart Content and Consulting. <http://www.wischenbart.com/upload/1234000000358_04042014_final.pdf>. [Consulta: 15/09/2015].

llicencia CC BY-NC-ND licencia de Creative Commons de tipo «Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada«. Esto significa que se pueden consultar y difundir libremente siempre que se cite el autor y el editor con los elementos que constan en la opción «Cita recomendada» que se indica en cada uno de los artículos, pero que no se puede hacer ninguna obra derivada (traducción, cambio de formato, etc.) sin permiso del editor. En este sentido, se cumple con la definición de open access de la Declaración de Budapest en favor del acceso abierto. La revista permite al autor o autores mantener los derechos de autor y retener los derechos de publicación sin restricciones.