Rocío Brambila Limón
Egresada de la Maestría en Administración y Gestión de Instituciones Educativas
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
Alma Cecilia Carrasco Altamirano
Profesora investigadora
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
Rollin Kent Serna
Profesor investigador
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
Resumen
Objetivo: documentar procesos de trabajo colaborativo para la producción científica disciplinar, realizado en coautoría, de una red de expertos en electrónica y computación, como parte de un proyecto sobre actividad científica, escritura y trayectorias formativas doctorales (Carrasco [et al.], 2011; Kent, 2013; Brambila-Limón, 2015; Brambila-Limón [et al.], 2016).
Metodología: estudio cualitativo de un grupo de nueve investigadores de electrónica cuyo líder ha impulsado la publicación colaborativa durante veinticinco años. Presentamos datos de entrevistas de dos horas en promedio cada una y mediciones bibliométricas de su productividad, desde la plataforma institucional del centro de investigación en donde trabaja el investigador principal.
Resultados: presentamos datos de un grupo de científicos que colaboran para investigar y publicar como coautores, organizados en cuatro grandes apartados: coautoría, tecnología, roles e identidad y colaboración. El grupo publica en inglés, con un índice de publicación anual por investigador cuya media es mayor a la de otros científicos de la misma disciplina en México: 7,2 (si se toman en cuenta ponencias de congreso) y 3,7 (si solo se consideran artículos en revistas especializadas). Para mejorar sus contribuciones, colaboran dirigidos por el líder del grupo y atendiendo a los tiempos de publicación de la revista elegida. En una investigación altamente competitiva de un campo en desarrollo, la colaboración grupal puede ser crucial para lograr el reconocimiento.
Resum
Objectiu: documentar processos de treball col·laboratiu, realitzat en coautoria, per a la producció científica especialitzada d'una xarxa d'experts en electrònica i computació, com a part d'un projecte sobre activitat científica, escriptura i trajectòries formatives doctorals (Carrasco [et al.], 2011; Kent, 2013; Brambila-Limón, 2015; Brambila-Limón [et al.], 2016).
Metodologia: estudi qualitatiu d'un grup de nou investigadors d'electrònica el director del qual ha impulsat la publicació col·laborativa durant vint anys. Presentem dades d'entrevistes amb una durada mitjana de dues hores cadascuna, i mesures bibliomètriques de la seva productivitat, des de la plataforma institucional del centre de recerca on treballa l'investigador principal.
Resultats: presentem dades d'un grup de científics que col·laboren per investigar i publicar com a coautors, organitzats en quatre grans apartats: coautoria, tecnologia, rols i identitat, i col·laboració. El grup publica en anglès, amb un índex de publicació anual per investigador superior de mitjana al d'altres científics de la mateixa disciplina a Mèxic: 7,2 (si es tenen en compte ponències de congrés) i 3,7 (si només es consideren articles en revistes especialitzades). Per millorar les contribucions, col·laboren sota la direcció de l’investigador principal del grup i tenint en compte els temps de publicació de la revista triada. En una investigació altament competitiva d'un camp en desenvolupament, la col·laboració grupal pot ser crucial per aconseguir reconeixement.
Abstract
Objective: This article presents evidence of collaborative work processes in disciplinary scientific production coauthored by a network of experts in electronics and computing by documenting this network’s scientific activity. It is part of a wider study on writing and training trajectories of doctoral students (Carrasco [et al.], 2011; Kent, 2013; Brambila-Limón, 2015; Brambila-Limón [et al.], 2016).
Methodology: The research took the form of a qualitative study of a group of nine researchers in electronics whose leader has promoted collaborative publication over a period of 25 years. Each researcher completed a personal interview of approximately two hours and bibliometric measures of their productivity were made using the group's institutional platform.
Results: This article presents data on a group of scientists who collaborate in research and publication as coauthors. The results are presented in four sections: coauthorship; technology; roles and identity; and collaboration. The group, which publishes in English, sustains a higher rate of publication than other Mexican groups in the same discipline: 7.2 articles per researcher per year when conference papers are counted and 3.7 articles per researcher per year when only articles in peer-reviewed journals are considered. Their continuous improvement is monitored by the group leader, who pays close attention to publication lag times of each journal. We confirmed that group members play various roles to support their academic productivity, acting as authors as well as reviewers and evaluators of each article they produce for publication. In a highly competitive research and development field, we propose that group collaboration may be crucial in attaining recognition.
1 Introducción
En las actividades científicas se expresan tanto principios colaborativos como competitivos (Van den Besselaar; Hemlin; Van der Weijden, 2012; Siedlok; Hibbert; Sillince, 2015). Por un lado, la creciente complejidad de la ciencia y sus grandes costos vuelven imperativo colaborar. Por otro lado, cada investigador está empeñado en recibir reconocimiento de sus aportaciones al conocimiento. Esta dialéctica se expresa y se resuelve de manera diferente en las diversas áreas disciplinarias. Escribir y publicar resultan piezas claves, no secundarias, de este proceso. Este trabajo se centra en la faceta colaborativa. Aporta evidencias de colaboración entre integrantes de un grupo de nueve investigadores mexicanos expertos en electrónica, cuya productividad anual supera la media nacional exigida para ser reconocido como investigador en cualquier disciplina, y supera también el promedio de artículos que los miembros de esta comunidad disciplinar publican en un año en México.
La actividad científica puede ser entendida como una práctica social, en la que colaboración y productividad están estrechamente relacionadas. Los participantes del grupo disciplinar estudiado asumen varios roles de participación para atender como equipo las diferentes tareas que componen una práctica de comunicación científica (Bazerman, 1988; Becher; Trowler, 2001; Campbell, 2003; Lave; Wenger, 1991; Kent, 2013; Carrasco [et al.], 2016).
El científico se enfrenta al dilema de publicar o perecer. A finales de la década de 1980 se empieza a informar de trabajos sobre escritura colaborativa (Noëll; Robert, 2004). Los autores encuentran que dos de las razones esgrimidas para colaborar son obtener un mejor producto y recibir ayuda con la tarea. A diferencia de la escritura sincrónica en la que la colaboración se instala en la producción del escrito, la escritura colaborativa se realiza de forma asincrónica y recurre a medios electrónicos para compartir textos, revisiones y reescrituras entre coautores colocalizados o distantes. Los autores encuentran que dos factores favorecen este tipo de escritura: que alguien esté a cargo del proyecto o del texto y que se cuente con un plan para asegurar el cumplimiento de la tarea, aun cuando este deba ser modificado. Colaboran internamente para producir un texto que les permita competir externamente con otros investigadores para lograr publicar.
Como exigencia disciplinar, las publicaciones arbitradas hacen crecer la difusión y el uso del conocimiento científico; se le exigen a cada estudiante doctoral mexicano porque la investigación es financiada con dinero público. La reputación de un investigador es proporcional a las citas de sus publicaciones (Carrasco; Kent, 2011). En procesos de evaluación y reconocimiento de carreras científicas individuales, en México se exige que en un periodo de tres años cada investigador publique al menos cuatro artículos en revistas disciplinarias, lo que supone 1,3 artículos por año, mientras que el grupo estudiado alcanza los 3,7 artículos. Si se consideran otros productos académicos (memorias de congresos e informes), la media anual se eleva a 7,2 textos. Los dos géneros más empleados por este grupo disciplinar son artículos científicos y ponencias en congresos internacionales.
Los integrantes del grupo estudiado se incorporan a proyectos de investigación en desarrollo desde su etapa de formación doctoral y continúan trabajando juntos después del doctorado. En el momento del estudio trabajaban en distintos espacios y el investigador principal mantiene su posición en el centro de investigación que los formó. Colaboran y publican con un promedio de tres autores por artículo. Han aprovechado posibilidades de comunicación sincrónica y asincrónica ofrecidas por las tecnologías de la información y la comunicación para producir, en el periodo estudiado de veinticinco años, más de cien artículos y han logrado ochocientas diez citas, en este mismo periodo.
En la literatura se reconocen distintos roles asociados a las publicaciones científicas: autor, lector, crítico, editor y experto local (Campbell, 2003). Para Laudel y Gläser (2008), los roles son aprendiz, colega, colega experto, mentor y miembro de élite. Los roles asumidos como miembros de una comunidad disciplinar les exigen que se represente integralmente el escrito y su aporte.
Carrasco, Kent y Méndez (2016) emplean los aportes de Bazerman (1988) para identificar cuatro roles de participación que se confirman en las tareas asociadas a la publicación de los expertos en electrónica: autor o coautor; lector especializado de los textos producidos por sus pares locales y de otros grupos; también es crítico o evaluador de la producción académica de la especialidad que desarrolla; y finalmente actúa como editor o integrante de los comités de las publicaciones científicas o de los comités académicos de encuentros disciplinarios.
Independientemente de su lengua materna, todos los investigadores de electrónica publican en inglés, idioma estándar para la comunicación científica, para ser leídos por la comunidad internacional (Buckingham, 2008; Englander, 2011; Carrasco [et al.], 2012 y 2011).
Para explicar el trabajo colaborativo y los procesos colectivos de producción de nuevo conocimiento se propone desarrollar este artículo a partir de cuatro hallazgos: coautoría como constante de las publicaciones; empleo de recursos tecnológicos para comunicarse y cooperar en el proceso de producción del artículo; expresión de roles científicos asumidos para investigar y publicar; colaboración e identidad como expresiones integradas de decisiones, recursos y responsabilidades del grupo estudiado.
2 Metodología del estudio
Se grabaron veinte horas de entrevistas semiestructuradas a partir de una guía de diez preguntas agrupadas en cuatro ejes, apoyados en investigaciones previas del grupo (Carrasco [et al.], 2013):
- Actores, miembros y roles científicos asumidos.
- Tecnologías como recursos y soportes de lectura y escritura científica.
- Finalidad y usos de la escritura científica.
- Reflexiones sobre procesos de enculturación científica, particularmente, colaboración y comunicación.
Durante dos meses se realizaron entrevistas en línea mediante un programa que permite comunicaciones de texto y voz. La entrevista presencial con el investigador principal permitió observar el lugar de trabajo, que, como centro avanzado, ofrece toda la infraestructura para investigar. La transcripción de las entrevistas fue manual, y el análisis de contenido posterior permitió construir los datos que aquí se muestran.
Los entrevistados son doctores en Ciencias con especialidad de Electrónica, varones de entre treinta y cincuenta y un años de edad que desarrollan su tarea en distintos centros de trabajo, tanto científicos como empresariales. Se encuentran dos veces al año en alguno de los centros y habitualmente se comunican mediante plataformas tecnológicas. Todos fueron doctorandos del investigador principal en un centro de investigación nacional de México. Los fragmentos de entrevista presentados numeran como D1–D10 a los investigadores que integran el grupo estudiado, es preciso señalar que dos de ellos no contestaron la entrevista. Se presentan a continuación cuatro secciones de información como resultado del análisis de contenido.
3 Escritura científica: investigación y coautoría
La actividad de escribir como recurso epistémico organiza las comunicaciones científicas. El siguiente fragmento de entrevista se refiere a las estructuras genéricas formales en la comunicación científica:
"[Escribir] es de gran utilidad ya que nos permite establecer de una manera formal y estructurada toda la información obtenida por medio del trabajo realizado. Impacta directamente en una formación organizada del pensamiento y en la forma de realizar tu trabajo no académico para poder reportar de una manera clara tus logros." (D3)
Al publicar para una audiencia disciplinar para dar a conocer resultados de investigación, siguen ciertas exigencias estructurales modeladas por la disciplina. El discurso cambia como resultado de las exigencias de la situación retórica. Como dice Ferri (1995): "Entre las tareas de los científicos está la de comunicar sus investigaciones. No se limitan simplemente a comunicar sus resultados, sino que también tratan de convencer a otros científicos para que los acepten."
En el posgrado los investigadores en formación aprenden a escribir como científicos y a seguir pautas para publicar y para divulgar. Experimentan distintas formas de ser coautores y aprenden a reconocer las exigencias y aprovechar los beneficios de los procesos implicados en una publicación disciplinar especializada. Dos de estos aprendizajes, formas expresivas y claridad de destinatarios del texto, los menciona D9:
"En el sentido de saber expresar tus ideas en un lenguaje simple que pueda ser entendido de manera fácil por las demás personas, expertas o no expertas en mi área de trabajo."
Al formarse como investigador, cada aprendiz se forma también como autor que colabora de distintas formas con otros autores, observando cómo participan los más experimentados. La colaboración se traduce en coautoría que expresa el reconocimiento del trabajo que otros aportan al texto publicado en revistas como Design and Test of Computers, Solid State Circuits y Journal Microelectronics Reliability. Formas colectivas de hacer investigación y coautoría (Müller, 2012) también son rasgos distintivos del grupo de trabajo estudiado. Exponerse para aprender a escribir exige ser autocrítico, como comenta D4:
"La escritura y publicación de resultados expuestos en revistas expone al autor a la crítica de expertos en el área donde se estén publicando los resultados. Este proceso permite a los autores desarrollar un nivel de autocrítica objetivo."
Estar expuesto a las críticas de los revisores científicos forma parte del trabajo de investigación. Los revisores son pares académicos que arbitran el acceso a la publicación. Englander y Bonilla (2011) muestran cómo mediante el dictamen de un artículo los revisores determinan la membrecía de un postulante; un revisor, señalan, puede asumir uno de los tres roles: "aliado", señala deficiencias, provee ayuda y ofrece soluciones; guardián de los estándares de la comunidad, no está dispuesto a ofrecer directrices que ayuden al autor; "marcador" (o ringmaster, en el texto original), no puede ayudar porque no es en sí un ejecutor, sino una especie de administrador científico que en otro tiempo fue autor (p. 412–413). En cualquiera de los tres casos el resultado del dictamen tiene un efecto en la investigación, como lo expresa D4:
"La aceptación o rechazo de publicaciones nacionales o internacionales en revistas o congresos coadyuva a continuar o redimir la investigación."
Los expertos en electrónica estudiados asumen, en sus producciones escritas, roles de dictaminador y autor, que les preparan para participar en el circuito de publicaciones científicas, y el espacio privilegiado para ello son los encuentros presenciales que tuvieron durante sus estudios doctorales, como comenta D9:
"Hay muchas. Desde reuniones casuales que se convertían en debates en los diferentes cubículos de los miembros del grupo de investigación, reuniones de tres o cuatro miembros del grupo de investigación con nuestro asesor; cada vez que algún miembro del grupo debía hacer una presentación para una conferencia o defensa de tesis, se tenía que hacer una presentación a todo el grupo de trabajo primero, para mejorar la presentación final con la retroalimentación respectiva."
Los autores reconocen y valoran el trabajo de los evaluadores, o gatekeepers, disciplinarios. Intentan adoptar el rol de aliados para colaborar en la mejora de cada texto producido por los integrantes del grupo. Conseguir un mejor resultado de la tarea es un propósito evidente de cada encuentro, que puede ser presencial o a través de medios electrónicos.
4 Investigación disciplinar y recursos tecnológicos
La escritura científica forma parte de la investigación y exige emplear varios recursos electrónicos que permiten acceder a revistas científicas, alimentar la investigación y multiplicar las oportunidades de leer y ser leído. Un recurso empleado por los investigadores estudiados es ResearchGate, una plataforma de registro y colaboración en la que hacen públicos sus perfiles individuales.
Tener acceso inmediato a la producción académica internacional del área les permite tener una permanente vigilancia de los hallazgos publicados por sus pares e identificar temas emergentes que exigen ser investigados. Sobre organización y uso de las plataformas opina el investigador principal (IP):
"Utilizo algunas redes académicas como ResearchGate, desde hace muchos años; así recibo las publicaciones de mis colegas en el área. Otra que uso es Dblp, ya que es muy buena, hace búsquedas de autores por año y está muy estructurada."
Uno de los recursos electrónicos más usados es disciplinar: se trata de la plataforma IEEE (asociación internacional de ingenieros dedicada a la estandarización y el desarrollo de la electrónica, el cómputo y áreas afines). Dblp es un sitio web de bibliografía informática alojado en la Universidad de Tréveris, en Alemania, y ResearchGate permite situar, revisar y leer de forma cotidiana la producción científica más reciente de su disciplina.
La ciencia contemporánea difícilmente puede desarrollarse sin los medios digitales que posibilitan el acceso directo a resultados de investigación y a los canales de comunicación sincrónica y asincrónica para construir colaborativamente una investigación. Los expertos en electrónica estudiados emplean medios electrónicos de información y escritura (videoconferencias) como herramienta cotidiana de conversación académica.
"[…] permite conversar de una forma fácil, intercambiar ideas, apoyándose de imágenes a través de compartir pantalla y se puede ver a los implicados en la conversación, el trabajo en línea; por ejemplo en dibujos de circuitos, en programas para simular cómo funcionan los circuitos, sin necesidad de estar en el mismo espacio físico. Este recurso es utilizado en la lectura de artículos científicos y en la escritura de los propios artículos." (IP)
El líder del grupo expone que en los inicios de su carrera científica el tiempo empleado para acceder y difundir los artículos era mayor y los encuentros directos eran limitados. Era menor el tiempo de comunicación oral, que generalmente se limitaba a cortas conversaciones telefónicas o a encuentros cara a cara en eventos académicos. Las evidencias mostradas en esta sección manifiestan el cambio en las formas de investigación, asociado a una mayor frecuencia de intercambios escritos y orales, debido al avance tecnológico.
La comunicación en línea es permanente o continuada (desde el inicio de la jornada), o sea, no necesariamente está vinculada a la tarea de redactar un artículo o una ponencia; es multicanal (opera también por videoconferencia) y multimodal (escritura, habla y visualización de gráficos):
"Al empezar el día lo primero que hago es abrir mis cuentas de correo electrónico; personal e institucional e inmediatamente abrir el Skype. Pido a mis colaboradores más cercanos, del proyecto en marcha, que estén conectados permanentemente durante el día." (IP)
Cabe destacar que los informantes señalaban usar algunas prestaciones ya disponibles en la red, como el almacenaje en la nube o la redacción cooperativa en línea (Mendeley, Drive y Dropbox) que permite, en algunos casos, que varios coautores trabajen al mismo tiempo en un documento desde distintos centros de investigación.
Las tecnologías no solo han cambiado las formas de comunicación, también posibilitan el desarrollo de nuevos recursos tecnológicos para la investigación. Como evidencia, el investigador principal menciona ejemplos de innovaciones y adaptaciones que ellos mismos han hecho de dichas herramientas para su trabajo colaborativo. Como ejemplo, cita software descriptivo de aplicaciones matemáticas.
5 Publicaciones y roles científicos
El reto de todos los grupos de investigación es tener la primicia de la investigación reconocida por la comunidad disciplinaria internacional a la que pertenecen. Les toca ser autores en la misma medida en que la comunidad les exige ser evaluadores o editores de publicaciones científicas. La objetividad en el ejercicio del rol de crítico del trabajo de otros parece formar parte del ethos científico de los integrantes de este grupo disciplinar (Merton, 1973).
Como colega experto y autor de publicaciones especializadas, cada investigador hace aportaciones al desarrollo de su campo y es consciente de que su trabajo potencia la vinculación de su grupo con otros grupos. Como se expresa en este fragmento:
"La comunidad internacional valora en gran medida las aportaciones de mejoras y de nuevas metodologías para resolver los problemas tecnológicos actuales, además de que mi trabajo haya servido como parte de enlace para otros trabajos de investigación." (D3)
Su alto índice de publicaciones tiene también un impacto en las citas que se hacen de sus trabajos:
"Considero que nuestro trabajo de investigación ha recibido una valoración positiva de parte de la comunidad internacional y se ha visto reflejado en la aceptación de nuestros artículos científicos en diferentes revistas internacionales de un alto factor de impacto y en diferentes conferencias internacionales de prestigio." (D8)
El grupo estudiado de científicos duros aplicados (Becher; Trowler, 2001) investiga un campo especializado de aplicación disciplinar: "prueba y diseño de circuitos integrados". Los informantes dijeron que se hicieron especialistas en el trabajo de investigación gracias a un entorno de trabajo colaborativo que exige el comentario escrito y la expresión especializada. Participar en él les exige aprender y adaptarse flexiblemente a distintos roles. Dos de los investigadores entrevistados, los que tienen un mayor reconocimiento como autores, dijeron haber realizado los cuatro roles más reconocidos en la tarea de publicar: coautor, revisor, dictaminador y editor.
6 Enculturación científica: colaboración e identidad
Como proceso de apropiación de prácticas científicas, concebimos la enculturación como experiencias prácticas de aprendizaje tanto codificado como tácito:
"’Tacit’ knowledge contrasts with knowledge that lends itself to expression and explication by means of explicit formulae and that can be taught by ‘chalk-and-talk’ techniques. Tacit knowledge is grounded in knowledge and skills acquired through membership of a particular social group.” (Delamont; Atkinson, 2001, p. 101)"
Es en la actuación donde aprenden roles diversos. Son autores que presentan avances y críticos que ayudan a redefinir, como comenta D4:
"Después de exponer avances de tesis, realizamos una reunión entre compañeros y expusieron sus puntos de vista respecto al trabajo presentado y cómo lo habían percibido; la honestidad ayuda a ver las cosas desde otro punto de vista. Este tipo de crítica definió cómo darle un enfoque diferente y atacar el problema desde otra perspectiva." (D4)
La cita muestra que la participación no conduce solo a una corrección lingüística o un comentario superficial. Sugiere que la revisión que aportan los colegas se refiere a la estructura, el enfoque, el planteamiento global de un artículo o de una investigación.
El tránsito de aprendiz de científico a miembro de élite (Laudel; Gläser, 2008) ocurre en las actividades cotidianas de investigación (Delamond; Atkinson, 2001; Carrasco [et al.], 2016). Los expertos en electrónica estudiados sostienen conversaciones regulares con miembros de élite de otros países, de modo que la cooperación no se limita a los miembros del grupo.
"El poder trabajar y discutir temas de investigación afines con investigadores de otros países me hizo madurar y entender cómo se realiza investigación científica en otros países y que no hay limitaciones culturales o económicas para lograr tus objetivos." (D2)
Son claras las oportunidades que tienen los jóvenes investigadores de aprender a planear sus escritos para una audiencia definida y de escuchar, para mejorar sus trabajos, los comentarios críticos de otros expertos, locales o externos, pares o miembros de élite. Acuerdos, costumbres, normas científicas y disciplinarias son interiorizadas por cada participante en el contacto directo con la práctica textual (Merton, 1973). Las exigencias de producción científica en un entorno contemporáneo competitivo y de recursos limitados obligan a colaborar y la producción científica expresa un beneficio común que fortalece una identidad grupal.
El trayecto doctoral, visto como proceso de enculturación científica, forma a los estudiantes en varias pistas: la disciplinaria (ser experto en una especialidad), la comunitaria o colegial e institucional (formar parte de redes y asociaciones) y la profesional o aplicada (ser un científico practicante).
La escritura es clave en este complejo proceso de aprender a hacer ciencia. Los investigadores adoptan modelos de comunicación y géneros discursivos disciplinarios (Swales, 1990 y 2004). El aprendizaje no solo ocurre al escribir; ocurre al observar cómo se realizan y realizar distintos roles asociados a la tarea de la producción científica.
En el caso del grupo estudiado, se aprecia una identidad grupal fuerte, sustentada no solo en las diversas formas de interacción efectuadas en su trabajo científico, sino también en su productividad científica y su consiguiente visibilidad internacional.
7 Conclusiones
Este estudio confirma que la publicación de artículos es una actividad central de la investigación. Al publicar hallazgos en artículos de dos o más autores, los científicos dan visibilidad al grupo como parte de la comunidad disciplinar. Ser autor de un artículo publicado evidencia un reconocimiento y este reconocimiento alimenta el posicionamiento disciplinar de cada investigador en un universo de publicaciones altamente competitivo.
Al parecer, el grupo estudiado ha logrado sortear satisfactoriamente la dialéctica entre la competencia y la colaboración: sus relaciones intragrupales son colaborativas, pero se presenta de manera competitiva hacia fuera, es decir, hacia su comunidad disciplinaria internacional. Cada individuo siente la presión por obtener reconocimiento como experto, pero en este caso lo logra colaborativamente. Esta hipótesis emergió del trabajo de campo y requiere mayor atención para ser validada.
A diferencia de la producción solitaria de antaño, un texto científico es producido ahora por distintos autores que desempeñan diversos roles y que emplean, como parte regular de la investigación científica, recursos tecnológicos y plataformas de información y comunicación.
Estudiar el trabajo de una comunidad científica exige profundizar en el estudio de la colaboración como condición del desarrollo de la actividad. En un contexto de creciente colaboración, pero también fuerte competencia, la formación de nuevos investigadores parece requerir un binomio necesario: liderazgo y colaboración.
Agradecimientos
Agradecemos la información ofrecida por los nueve investigadores entrevistados. Como experiencia necesaria de colaboración para conseguir un mejor resultado con este texto, agradecemos la ayuda en forma de observaciones y comentarios puntuales de quienes dictaminaron este texto. Particular reconocimiento hacemos a las detalladas y atinadas observaciones de Elizabeth Narváez.
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Nota:
1 Esta investigación se realizó gracias al apoyo de la Vicerrectoría de Investigación y Estudios de Posgrado de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y al Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Puebla, México.