Antonio-Raúl Fernández-Rincón, Pedro Hellín, José Antonio Gómez Hernández
Profesores
Universidad de Murcia
Resumen
Objetivos: se analiza si las bibliotecas y el patrimonio bibliográfico fueron utilizados por la dictadura de Franco (1939–1975) como recurso para la propaganda política en el Noticiero Documental (NO-DO).
Metodología: el procedimiento seguido ha sido la localización, extracción y posterior análisis de todas las noticias sobre el libro, la lectura, el patrimonio bibliográfico y las bibliotecas contenidas en este programa informativo-propagandístico que en el periodo estudiado se proyectó obligatoriamente en los cines españoles al inicio de cada sesión. La categorización de las noticias y el análisis de contenido son los métodos utilizados.
Resultados: la mayor parte de las noticias presentan una visión idealizada de la realidad sociocultural española que contrasta con el subdesarrollo del sistema bibliotecario de la época. Las noticias predominantes tratan de grandes exposiciones de patrimonio bibliográfico coincidentes con efemérides de figuras u obras de la cultura española, que se dirigen a realzar la importancia histórica de la cultura hispánica, de la que el Régimen franquista se presenta como culminación.
Resum
Objectius: analitzar si la dictadura de Franco (1939–1975) va fer servir les biblioteques i el patrimoni bibliogràfic com a recurs per a la propaganda política en el Noticiero Documental (NO-DO).
Metodologia: el procediment que s’ha seguit ha estat la localització, l’extracció i l’anàlisi posterior de totes les notícies sobre el llibre, la lectura, el patrimoni bibliogràfic i les biblioteques contingudes en aquest programa informatiu i propagandístic que en el període estudiat es va projectar obligatòriament als cinemes espanyols al començament de cada sessió. Els mètodes emprats en aquest treball són la categorització de les notícies i l'anàlisi de contingut.
Resultats: la major part de les notícies presenten una visió idealitzada de la realitat sociocultural espanyola que contrasta amb el subdesenvolupament del sistema bibliotecari de l'època. Les notícies predominants tracten de grans exposicions de patrimoni bibliogràfic coincidents amb efemèrides de figures o obres de la cultura espanyola, que tenen com a objectiu realçar la importància històrica de la cultura hispànica, de la qual el Règim franquista es presenta com a culminació.
Abstract
Objectives: To determine whether news items about libraries and book heritage were used during the Franco regime (1939–1975) as a resource for disseminating political propaganda through the current affairs newsreel "Noticiero Documental", also known as "NO-DO".
Methodology: We identified and extracted news items about books, reading, bibliographic heritage and libraries from the "NO-DO" newsreel, which Spanish cinemas were obliged to screen before films. The news items were then categorised and analysed.
Results: Most of the news items idealise Spain’s sociocultural reality even while this stands in contrast with the undeveloped state of the library system of the time. Most items advertise large exhibitions of book heritage taking place alongside events involving important figures of Spanish culture or works in Spanish. Their purpose is to enhance the historical importance of Hispanic culture as epitomised by the Franco regime.
1 Introducción
En este trabajo estudiamos si uno de los principales instrumentos de propaganda política durante la dictadura de Franco en España (1939–1975), el Noticiero Documental (NO-DO), tuvo en cuenta a las bibliotecas en sus reportajes, de proyección obligatoria en las salas cinematográficas de la época, y qué utilización hizo de ellas. ¿Será el NO-DO una fuente de información para saber de la evolución del sistema bibliotecario durante el franquismo? ¿Cómo será el discurso sobre las bibliotecas en el NO-DO y a qué fines propagandísticos respondió? ¿Se alinean las noticias sobre patrimonio bibliográfico del NO-DO con los valores nacionalcatólicos a que respondía el modelo de cultura del franquismo? ¿Conseguían el fin pretendido?, ¿Cómo contribuían o no a un imaginario colectivo en torno a las bibliotecas o al patrimonio bibliográfico español? Para responder a estas preguntas se hizo una revisión de los contenidos de todos los programas emitidos en los que las bibliotecas o la lectura tuvieran presencia y se ha procurado comprender ello en el contexto de un sistema bibliotecario atrasado, pero con un rico patrimonio bibliográfico, muy "explotable" para los fines de exaltación patriótica de la dictadura.
Valoraremos en qué medida se puede considerar propaganda el NO-DO y sus contenidos de acuerdo con la visión de Bernays (2008). Para este, aunque la propaganda en su concepción más primaria gozaba de presunción de objetividad, como un intento consecuente y duradero de crear o dar forma a los hechos para influir sobre las relaciones del público con determinadas ideas, los malos usos y las causas deplorables para las que se ha usado le añaden connotaciones negativas. La propaganda funciona entonces por medio de una lógica universal y continua que impone una disciplina casi marcial para conseguir sus fines. Su carácter movilizador se centra en acciones que tienen como fin recabar apoyos, alterar las imágenes mentales del mundo, influenciar, moldear mentes o presionar sobre determinados grupos, estamentos o instituciones, con un carácter manipulador que rige los destinos de las mayorías en favor de intereses ocultos.
Uno de los elementos relevantes de la transmisión de los valores en los que se basó el franquismo fue la extensión de un nacionalismo español reafirmado por medio de la cultura (especialmente la producida durante el apogeo imperial), y dentro de esta, el libro y las bibliotecas podrían haber sido un factor importante para realzar y defender el concepto de lo "español" vinculado al Régimen del denominado Caudillo.
2 Las bibliotecas en el contexto cultural nacionalcatólico franquista
La cultura "oficial" del Régimen, como explica Juan Pablo Fusi (2000), es un instrumento de la dictadura franquista para reafirmarse y ejercer un control ideológico. Y lo hizo principalmente mediante dos recursos. En primer lugar, el dogma católico como elemento esencial de la nacionalidad española. Y en segundo, la idealización de España como nación apoyándose en un "pasado imperial" representado por personajes, acontecimientos, hitos políticos o culturales como los Reyes Católicos, Carlos I, Felipe II, el descubrimiento de América, el Siglo de Oro, la arquitectura de El Escorial, los imagineros castellanos, la poesía del Renacimiento o los místicos españoles. El pensamiento católico determinó la educación, y en cuanto a la comunicación, durante la dictadura se ejerció un férreo control de la prensa mediante la censura de las expresiones que se pudieran considerar contrarias a la nueva cultura oficial y ello se combinó con unas cuarenta cabeceras oficiales, las agencias EFE y PIRESA, las cadenas de radio del Movimiento, la Editora Nacional y el Noticiero Documental.
Paralelamente fue emergiendo una cultura popular que mediante el entretenimiento y la evasión también contribuyó a la estabilidad del Régimen, a la integración social y a la desmovilización del país: la literatura de quiosco (Corín Tellado, El coyote…), la comedia amable en el cine y el teatro, el folclorismo andaluz, el casticismo madrileño, el cine religioso, las películas "con niño" o los seriales radiofónicos, además del fútbol y las corridas de toros como "fiesta nacional".
En lo que concierne a las bibliotecas, la dictadura fue organizando su sistema bibliotecario mediante organismos como la Dirección General de Archivos y Bibliotecas (creada por ley ya en 1939), el Servicio Nacional de Lectura y los Centros Coordinadores ubicados en las Bibliotecas Provinciales, formalizados por el Decreto de 24 de julio de 1947, de ordenación de los Archivos y Bibliotecas y del Tesoro histórico-documental y bibliográfico (España. Ministerio de Educación Nacional, 1947).
Aunque la estructura bibliotecaria se apoyó parcialmente en el modelo anterior, hubo obviamente cambios transcendentales de carácter ideológico. Ya en 1938, cuando se empezaron a organizar las bibliotecas en la zona nacional, se aprobó la creación de unos patronatos cuyo fin se definía por "mantener y propagar por medio de las bibliotecas públicas establecidas en la provincia el espíritu y la ideología que informa el Nuevo Estado" (Alted Vigil, 1984). La Jefatura de los Facultativos Bibliotecarios fue encomendada inicialmente a Javier Lasso de la Vega, un miembro de este cuerpo que conocía las bibliotecas estadounidenses y estaba influido por la visión de Ortega y Gasset (1935) sobre la misión de los bibliotecarios como filtros necesarios o "higienistas" de las lecturas, ante el exceso de la producción bibliográfica. Lasso de la Vega fue apartado pronto de la dirección de las bibliotecas, y el enfoque educativo y algo más abierto que podría haber dado este bibliotecario quedó olvidado y se impuso una concepción de censura y control de los libros. Lamentablemente, la manipulación de la concepción orteguiana, que Lasso de la Vega consideraba punto de partida para definir el servicio de las bibliotecas, acabó sirviendo para justificar un supuesto derecho a determinar cuáles eran las "buenas" lecturas. Así se explican algunos valores atribuidos por el franquismo a la lectura y el libro, como "conseguir hombres educados en los principios del Movimiento", a las bibliotecas, ser "centros de formación e instrucción del verdadero español", y a los bibliotecarios, como guías de las lecturas, higienistas de estas y formadores del pueblo, como han estudiado con mucho más detalle Alted Vigil (1984), Ruiz Bautista (2005) y Rodrigo-Echalecu (2009), entre otros.
Además, durante la posguerra se abandonó la labor de creación e impulso de las bibliotecas populares que había realizado el Patronato de las Misiones Pedagógicas en la Segunda República (Gómez-Hernández, 1993), por lo que no tuvieron continuidad las más de cuatro mil seiscientas bibliotecas puestas en marcha en las escuelas de los más pequeños pueblos de España, y buena parte de los libros se perdieron.
Se atribuye a la etapa del ministro Ruiz-Giménez un intento aperturista que hizo posible la creación, por ejemplo, de un servicio de bibliobús en 1953, pero en general hasta fines de los años sesenta no se fueron creando o renovando las bibliotecas en muchos pueblos y capitales de provincia con la creación de las casas de la cultura, y habrá que esperar a los primeros ayuntamientos democráticos para que se inicie la modernización de la biblioteca pública en España como servicio municipal. En función de ello podemos considerar que las bibliotecas españolas sufrieron durante la dictadura una etapa de pobreza determinada, además de por el control ideológico de la cultura y la educación, por la falta de medios económicos y respaldo político. Así se entiende que a principios de los años ochenta, cuando quieren sintetizar la situación del sistema bibliotecario, los autores elijan este título para su libro: La biblioteca pública, índice del subdesarrollo español (Méndez Aparicio; Girón García; Méndez Aparicio, 1984).
Una muestra de este abandono de la biblioteca en la España real lo encontramos en un fragmento de la novela de Juan Goytisolo Señas de identidad, escrita en 1966 y prohibida en España hasta diez años después. El protagonista, Álvaro Mendiola, exiliado en Francia, viaja a España en 1963 y relata lo que le ocurrió al pretender entrar en la biblioteca municipal al llegar a un pueblo andaluz: Se encuentra las persianas bajadas y el portal cerrado, y, cuando pregunta a un vecino por el horario en el que podría verla, le acaban explicando que está cerrada ("—A menos que se presente algún forastero como usté. […] El año pasado vino un estudiante de Madrid"). Solo la abre una ilocalizable vecina, para ventilarla y limpiar el polvo las vísperas de la visita del inspector provincial. Pero la curiosidad de los vecinos que se acercan a conocer el porqué del extraño deseo del forastero atrae también a un guardia civil, que lo interroga: "¿Quién quiere ver la biblioteca?, ¿usté?… Su carné de identidad, por favor. ¿Es usté extranjero? Y, ¿por qué vive fuera?… ¿Desde cuándo para en España? ¿Y dice que quería ver la biblioteca?". Tras excusarse el viajero ("simple curiosidad"), el guardia civil le devuelve el pasaporte y amaga una excusa: "Son preguntas de trámite, ¿comprende usté?... hay que ir con mucho ojo, ¿me explico? Nosotros no sabemos qué clase de gente nos viene de fuera ni qué propósito se trae entre manos… En fin, usté comprende. Ande, vaya usté con Dios".
Por otro lado, a pesar del casi siempre escaso apoyo a la lectura pública en la política franquista, nuestro país contaba con un rico patrimonio bibliográfico heredado de la labor conservadora de órdenes religiosas, universidades históricas y dinastías como los Austrias y los Borbones, que habían creado grandes bibliotecas como las de El Escorial y la Biblioteca Real, que pasaría a ser la Nacional en 1837. Además, los libros desamortizados en la primera mitad del siglo xix se habían depositado en las bibliotecas de los institutos de segunda enseñanza, y desde laLey de Instrucción Pública (España. Ministerio de Fomento, 1857) estas habían pasado a ser también bibliotecas públicas "provinciales". De modo que durante la dictadura tenemos un sistema bibliotecario anquilosado desde el punto de vista del acceso público, pero con un patrimonio bibliográfico muy valioso, poco accesible y conocido para el lector español medio.
Entra dentro de la lógica del Régimen franquista, en este contexto, que, cuando en el NO-DO se citen las bibliotecas o se difundan sus actividades con fines propagandísticos, el contenido se centre en los tesoros bibliográficos de las grandes bibliotecas patrimoniales y se omita la realidad de incultura o abandono de la lectura pública. Planteada esta situación, nuestra hipótesis de partida es que se podrá reflejar en la tipología y temática de las noticias esa contradicción entre una pobreza patente pero oculta del servicio bibliotecario y una presentación propagandística del patrimonio documental.
3 El NO-DO en las políticas de comunicación durante la dictadura
La Guerra Civil española despertó muy pronto en los contendientes la necesidad de arbitrar una política de comunicación que respaldara sus idearios políticos y su actuación bélica. En el bando franquista destacó la función de la Falange como motor de expresión del ideario nacionalcatólico mediante la propaganda y las conexiones ineludibles con los fascistas italianos y nazis. Además, pocos días después del golpe de estado, Franco creó el Gabinete de Prensa de la Junta de Defensa Nacional, denominado más tarde Oficina de Prensa y Propaganda, y a partir de enero de 1937 entró en funcionamiento la Delegación de Estado para Prensa y Propaganda, con dependencia directa de la Jefatura de Estado. Las normas que emanan de dicho organismo son esencialmente de control de las proyecciones y producciones cinematográficas, de estructuración de una compleja red de comisiones y delegaciones dedicadas a la censura, y de depuración de bibliotecas, centros culturales y librerías de las obras contrarias a la ideología del nuevo Régimen: todo aquello que contuviera ideas disolventes, inmorales, marxistas o que atentara contra la dignidad del ejército, la patria y la religión católica (Sevillano Calero, 1998; Gracia; Ruiz Carnicer, 2001).
La primera iniciativa de regulación de la propaganda del autoproclamado Estado se remonta a febrero de 1938. La Delegación pasa a depender del Ministerio del Interior, y al estilo de los aparatos propagandísticos de los aliados europeos, este organismo sentará las bases de un modelo que permanecerá durante todo el Régimen. Una vez concluida la Guerra Civil, en 1939 se convirtió en la Subsecretaría de Prensa y Propaganda, que dos años después sería absorbida por la Vicesecretaría de Educación Popular. Esta vicesecretaría se consolidará como el órgano estable y definitivo para el control informativo con una misión claramente adoctrinadora, incluyendo organismos autónomos pero unidos en su objetivo como el Instituto Nacional del Libro Español, la Editora Nacional, Radio Nacional, la Agencia EFE, el Instituto de Opinión Pública, la Escuela de Periodismo y el NO-DO (Ramírez Benito, 2010).
La entidad oficial NO-DO fue creada mediante una resolución de Falange Española Tradicionalista y de las JONS (1942) en la que se disponía, por medio de su Vicesecretaría de Educación Popular, la proyección obligatoria y exclusiva del Noticiario Cinematográfico Español. Como señalan Tranche y Sánchez-Biosca (2006), aunque su creación es más bien tardía con respecto a otros organismos dedicados a estas labores, constituye en el imaginario colectivo el referente principal de la expresión nacionalcatólica del Régimen franquista durante su existencia.
Tan solo un mes después de constituirse NO-DO, en enero de 1943, ninguno de los operadores cinematográficos que venían ejerciendo en suelo nacional podría obtener reportajes o noticias. De igual modo, y según indicaba el texto legal, ningún laboratorio podría manipular película cinematográfica que no hubiera sido rodada por NO-DO o los operadores autorizados por este. El monopolio para la difusión de noticias de obligada proyección en las salas cinematográficas se extendió hasta 1975, cuando le puso fin una orden del Ministerio de Información y Turismo del todavía Régimen franquista.
Ya reinstaurada la democracia en España, el Estatuto de Radio y Televisión de 1980 marcaba la extinción del organismo y su integración en el ente público Radiotelevisión Española, y dos años más tarde se disponía la cesión de todos los fondos cinematográficos a la Filmoteca Española mediante la Ley 1/82 (España. Jefatura del Estado, 1982). Ambos organismos se hicieron cargo de su catalogación, conservación, restauración y acceso público mediante la digitalización total de sus contenidos, lo que es una realidad desde fines de noviembre de 2015 mediante el portal en Internet de Radio Televisión Española.
Una vez creado oficialmente y dotado del pertinente marco legislativo que le otorgara la exclusividad en la difusión de la cultura, la información y la propaganda del Régimen, la plantilla del NO-DO se nutrió del personal y los medios técnicos de los informativos que venían editándose en territorio nacional. Y a partir del 30 de diciembre de 1942, cuando la Comisión Nacional de Censura Cinematográfica aprueba la primera versión íntegra del noticiario, desarrolló una actividad frenética. La obligatoriedad de la difusión del NO-DO en las salas de cine motivó la diversificación de la producción en torno a diferentes formatos narrativos que rompieran con la monotonía del informativo, por lo que también se favorecieron producciones más extensas, específicas o menos pegadas a la actualidad informativa:
- Noticiario Español: es el producto más reconocible de la entidad y se editó con una periodicidad semanal desde 1943 a 1980. Diseñado con una clara vocación periodística, su formato se encontraba a medio camino entre la espectacularidad comercial de los informativos americanos y la rigidez institucional y adoctrinante de los noticiarios fascistas. En total se produjeron cuatro mil noticiarios. Hasta 1968 fue en blanco y negro y a partir de ese año en formato mixto y color. La estructura narrativa del noticiario permaneció más o menos estable durante toda su existencia, en ella destaca la composición modular de las noticias, separadas con titulares y las cortinillas audiovisuales de entrada y salida. Estas últimas configuran marcas de identidad propias y distintivas, que forman parte del imaginario cultural del franquismo para los españoles: la sintonía inmutable y machacona que perduró cuarenta años, y un montaje visual que osciló entre la beligerancia imperial de los primeros años y el dinamismo pop de la última etapa.
- Revistas. Se trataba de un formato diferente del Noticiario, con una extensión más amplia, en torno a los diez minutos, y no tan vinculadas a la agenda informativa del momento. Contenía reportajes temáticos de producción propia o provenientes de productoras extranjeras amigas sobre asuntos de interés político, artístico, industrial y cultural. La más importante fue la revista Imágenes, de periodicidad semanal entre 1945 y 1968, año en el que fue sustituida por Imágenes del deporte. A modo de ejemplo: el número uno de esta edición incluyó reportajes sobre las prácticas deportivas de Franco, una prueba de paracaidismo militar en Reus o el paso de la antorcha olímpica por España.
- Documentales. Aunque su producción ya figuraba entre los cometidos del NO-DO desde su creación, como requerían muchos recursos, no se produjeron con profusión hasta los años sesenta, cuando la escasez de película virgen dejó de ser un problema. Sus temáticas fueron muy diversas, trataban asuntos políticos, artísticos, culturales, deportivos y sobre todo religiosos. Y los hubo tanto en blanco y negro (entre 1935 y 1977) como en color (de 1949 a 1983).
- Otros formatos. Se podría mencionar entre los menos conocidos el Noticiario cultural, editado a partir de contenidos seleccionados del Noticiario y dirigido a circuitos culturales, colegios e instituciones con una clara misión pedagógica, y las ediciones internacionales del Noticiario (no presentes en el archivo en línea de la Filmoteca Española), con números para Portugal, Brasil y la América hispana.
Aunque el formato de noticiario fue el más desarrollado, a partir de principios de los años sesenta, como apunta Matud Juristo (2011), la progresiva competencia de la recién creada televisión estatal (TVE) provocó en buena medida la generación de otros productos, al empezar a estar cubierta la función informativa por el nuevo canal televisivo. Con ello el NO-DO se fue permitiendo documentales que, al ser más largos, podían abordar mejor los grandes temas recurrentes del franquismo: religión, historia, deportes, política o infraestructuras.
Como señalan los mencionados Tranche y Sánchez-Biosca (2006), la función informativa, educativa y adoctrinadora del NO-DO atravesó dos grandes etapas a lo largo de su funcionamiento: en los primeros años la producción busca una construcción propagandística de la noticia basada en la evocación de la Guerra Civil y la exaltación de la figura de Franco. Y a partir de los años cincuenta, coincidiendo con el cambio de modelo económico, las consignas se actualizan dedicándose a propagar el desarrollo del país impulsado por el Régimen: la celebración y apología de su transformación económica, su dinámica industrial, la creación de infraestructuras…
A la pregunta sobre qué hay de propaganda en sentido estricto en las producciones del NO-DO, Tranche y Sánchez Biosca concluyen que el NO-DO, a diferencia de su predecesor el Noticiario Español, al no haber nacido ya en el contexto de la Guerra Civil ni estar en manos de las facciones más beligerantes del Régimen, no fue un vehículo de propaganda tan burdo como aquellos en los que se inspira:
Una comparación rápida de NO-DO con los noticiarios de la Deutsche Wochenschau y con el mismo Noticiero Español no deja dudas al observador: no se trata solo de un énfasis distinto, de una particularidad española o una metamorfosis de la propaganda; es lisa y llanamente un declive de la misma. Ni el lenguaje de ataque domina los textos verbales, ni el montaje se permite en general operaciones conceptuales ni el deseo de movilización se percibe en ningún lado. (Tranche; Sánchez-Biosca, 2006, p. 258)
Según ello, aunque el NO-DO contribuyó a la difusión y consolidación del ideario nacionalcatólico del Régimen franquista, no se le debería dar una mayor trascendencia de la que tuvo propagandísticamente como generador de un espíritu nacional compartido. Concebido como una herramienta de control de la información y exaltación propagandística, acabó evolucionando hacia una especie de noticiario costumbrista, creador de una identidad nacional (junto con otros muchos medios usados por el franquismo) que caló en la conciencia pública del país y en nuestra forma de entendernos.
4 Metodología del análisis
La fuente documental utilizada en el trabajo ha sido el archivo del Noticiero Documental, que, como ya hemos dicho, es accesible de modo público en el portal de Internet de RTVE, donde se recogen todos los materiales producidos. De este se extrajo un total de setenta y siete documentos tras hacer búsquedas con el término biblioteca (se obtuvieron sesenta y un registros) y otros afines que nos podían completar más exhaustivamente nuestra temática de interés, y en los que efectivamente nos aparecieron otras referencias: libro (seis), documentación (dos), archivo (dos) y lectura (seis) tanto en noticiarios como en documentales en blanco y negro y en color, y la revista Imágenes. Todos fueron visionados y descritos en una base de datos y una hoja de cálculo; se transcribió el contenido de la noticia y se incluyeron las palabras clave, como recoge este ejemplo:
FICHA NO-DO | |
---|---|
Descriptor | Biblioteca |
Número | NOT N 1783 A - AÑO XXXV |
Duración | 00:03:02 |
Sección | Noticiario |
Mes | Marzo |
Año | 1977 |
Titulo | Exposición VII Centenario Jaime I el Conquistador |
Lugar | Biblioteca Nacional |
Palabras clave | Ministerio de Educación y Ciencia, Jaime I el Conquistador, Biblioteca Nacional, Reconquista, Corona de Aragón, Monarquía Catalano-Aragonesa |
Resumen | |
El VII Centenario de Jaime I el Conquistador es el motivo de la exposición celebrada en las salas nobles de la Biblioteca Nacional en Madrid donde, bajo los auspicios del Ministerio de Educación y Ciencia, son expuestas una serie de valiosas piezas como códices, documentos, libros, etc. Se ofrece una panorámica del más importante reinado del trono catalano-aragonés. Terminó con él la reconquista de los reinos orientales de la península ibérica, lo que les permitió iniciar una fructífera expansión mediterránea que duró varios siglos. |
Tabla 1. Ejemplo de registro de noticia emitida en el NO-DO con referencia a biblioteca (disponible en la Filmoteca de RTVE)
A continuación, se hizo una revisión bibliográfica centrada en aspectos históricos generales y específicamente de los medios de comunicación españoles durante el periodo objeto de estudio, con el fin de contextualizar las noticias objeto de análisis.
Por último, contabilizamos los resultados para facilitar la categorización y se analizaron las noticias mediante la técnica cualitativa del análisis de contenido (Krippendorff, 1990). Optamos por este tipo de análisis porque teníamos la necesidad de manejar un gran volumen de material simbólico y no queríamos utilizar una técnica intromisiva, sino que se adaptase al trabajo con material no estructurado previamente y fuese sensible al contexto.
5 Resultados
5.1 Descripción general
La colección analizada consta de 1.966 noticiarios, producidos entre enero de 1943 y mayo de 1981. Los noticiarios tienen una duración media de entre 10 y 11 minutos (aproximadamente 300 metros de película) e incluyen como secciones fijas la cabecera de entrada (de entre 25 y 27 segundos con los datos identificativos de número, serie y año) y el cierre (de entre 5 y 7 segundos).
El contenido de las imágenes de estas marcas de apertura y cierre fue evolucionando con el paso de los años y se produjeron un total de cinco cambios de cabecera: desde las primeras cabeceras de una estética neoimperial con el vuelo del águila sobre el globo terráqueo, la bandera o el escudo hasta la estética más realista de los años sesenta y pop en los ochenta. La marca de salida o el cierre comenzó siendo una imagen estática del globo terráqueo coronado por el águila imperial entre dos columnas unidas por una cinta en la que se podía leer "El mundo entero al alcance de los españoles". En épocas posteriores se sustituyó por diferentes imágenes y la palabra "Fin".
Además, estas dos marcas se acompañaban de una banda sonora que se mantuvo casi inalterable (pues solo cambió ligeramente la instrumentación con los años) y se convirtió en un rasgo distintivo de los noticiarios. Fue compuesta por Manuel Parada, que ya había trabajado en 1941 en Raza, la película de José Luis Sáenz de Heredia que sirvió para exponer los principios del nuevo Movimiento Nacional con el asesoramiento del propio Franco.
Los noticiarios nunca tuvieron una estructura fija ni una jerarquía estable en los contenidos y su orden de aparición. Todas las noticias aparecían de forma encadenada, con un rótulo de entrada con el título de cada una y un cambio en la banda sonora; en cuanto al número de noticias por noticiario, osciló entre las siete y las nueve de los inicios y las tres o cuatro de la última época.
Como ya se adelantó antes, obtuvimos una mayoría de noticias, sesenta y una, correspondientes estrictamente a bibliotecas, pero también encontramos algunas sobre libro y lectura (con seis reportajes sobre cada una), mientras que con el término archivo y documentación solo obtuvimos dos referencias. Los años con mayor presencia de estas noticias fueron 1955, 1962 y 1969, aunque solo hay seis en cada uno de ellos. Los titulares de las noticias obtenidas fueron:
Tabla 2. Noticias sobre bibliotecas emitidas en el NO-DO
Un primer elemento muy destacable es que en las noticias analizadas hay un predominio absoluto de las grandes bibliotecas patrimoniales respecto a las de carácter público local y sus servicios al conjunto de la población. Sobresale una localización, la Biblioteca Nacional de España, que aparece en cuarenta y dos noticias, seguida a considerable distancia (con once noticias) por la denominada por el Régimen Biblioteca Central de Barcelona —que realmente nació como Biblioteca del Instituto de Estudios Catalanes a principios del siglo xx y es hoy la Biblioteca de Cataluña.
No hay prácticamente presencia de bibliotecas públicas y en la mayoría de las ocasiones estas dos grandes bibliotecas aparecen con motivo de la realización de exposiciones en el contexto de actos inaugurales de estas, no propiamente por sus servicios más estrictamente bibliotecarios. Esta primera constatación muestra ya una orientación hacia la exaltación del nacionalismo español en las noticias culturales ubicadas en bibliotecas. Solo en un caso el NO-DO se fija en la labor bibliotecaria y de extensión cultural de la red provincial de Barcelona, coordinada desde la Biblioteca Central. Se trata de un reportaje ya de 1972 y que sería consecuencia de la reactivación progresiva a partir de mediados de los años cincuenta de la actividad cultural de estas bibliotecas, investigada por Estivill (2013).
Igualmente están ausentes las bibliotecas universitarias o especializadas en las noticias del NO-DO, lo que sería un indicio del estancamiento de la universidad española, afectada por el exilio y la depuración de los principales docentes, y particularmente las bibliotecas por la censura ejercida por los fondos bibliográficos científicos al final de la Guerra Civil.
En cuanto a los personajes protagonistas de las exposiciones acogidas en estos grandes espacios, los más mencionados en las noticias son casi siempre históricos: Cervantes (siete), Santa Teresa de Jesús (cuatro), el Cid (tres), Cristóbal Colón y Alfonso X el Sabio (dos). Además de personajes, también son protagonistas algunos acontecimientos históricos, tales como el Barroco o el Siglo de Oro (tres), la Reconquista (tres) y el Tratado de Utrecht (dos), que son el tema de la exposición inaugurada que aparece en las noticias.
5.2 Análisis de contenido
La mayor parte de los cortes del NO-DO que se ajustaban a nuestro perfil de búsqueda trataban, como hemos dicho, sobre actos inaugurales de exposiciones en los espacios de las grandes bibliotecas del país. Las temáticas más abundantes que hemos encontrado han sido de tipo histórico-religioso (veinte) para celebrar, casi siempre, efemérides de santos.
Las noticias relacionadas con bibliotecas destinadas a los ciudadanos y sus fines son escasas, y de entre estas las más abundantes son las nueve noticias sobre la lectura o el libro infantil (normalmente con motivo de campañas para su fomento), y las inauguraciones de la Feria del Libro de Madrid en el parque del Retiro, presentes en seis noticias a lo largo de todos estos años.
Las noticias sobre el libro y la lectura infantil se distribuyen sin un motivo aparente en los años finales de la posguerra y los años cincuenta: 1949, 1950, 1954, 1955, 1957, 1958, 1961 y 1962, para reaparecer solo ocasionalmente en 1974. La intención que se persigue es más emotiva que de formación o didáctica: en ellas vemos imágenes de niños ilusionados contemplando libros y vestidos de domingo, y realmente, aunque la temática general sea la lectura infantil, no se hace casi referencia a ella. Son mucho más abundantes las alusiones a la ilusión infantil y a un futuro prometedor, y por ello consideramos que la finalidad (estas noticias se sitúan mayoritariamente en la posguerra) sería transmitir expectativas de mejora o progreso, pues cualquier mensaje de este tipo sería recibido con esperanza por la población.
Respecto a los reportajes sobre la Feria del Libro, aparecen más tarde: salvo una noticia en 1952 y otra en 1958, se dan en los años finales de la dictadura (en 1968, 1972, 1973 y 1974), y su vocación es más bien dar cuenta de un acontecimiento social y normalizador, un acontecimiento que nos equiparaba con los países del entorno europeo, en lo que constituiría una segunda etapa del franquismo.
Las palabras clave y expresiones más utilizadas durante todos estos años de NO-DO han sido, por orden de aparición:
Terminología usada | ||||
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Tradición | Español | Medieval | Caballeros | Civil y militar |
Manufactura exportada | Figura señera | Hábitos | Esperanza | Recibimiento |
Manuscrito | Lírica española | Símbolo | Glorificación | Marinería |
Gentes de campo | Grandeza | Dignidad | Salmo | Gloria |
Prieto abrazo | Humanística | Misericordia | Salterio | Honor |
Noble | Ideología | Dios | Patrimonio | Noble |
Rey | Barroco | Gracia | Historia | Sabio |
Pétrea escultura | Gótico | Rito | Arquitectura | Bufón |
Primera sede cultural española | Románico | Obediencia | Espiritual | Santo |
Tesoro de la cultura | Efigie | Ceremonia | Nostalgia | Santa |
Fruslerías | Inmortal | Fidelidad | Bendición | Sacramento |
Alegría popular | Castilla | Promesa | Barriada | Cristo |
Fanfarria | Devoción | Pobreza | Humildad | Leer |
Exposición | Prosperidad | Castidad | Centro espiritual | Estudiar |
Aniversario | Insigne | Incunable | Diputación | Rezar |
Glorioso | Bárbaros | Siglos lejanos | Diócesis | Antiguos |
Centenario | Caridad verdadera | Tesoro | Emotiva ceremonia | Sagrada |
Letras hispánicas | Peregrino | Escritura | Empresa nacional | Patriarca |
Ingente labor | Vida íntima | Biblia | Madrina | Biblioteca |
Gloriosa Edad de Oro | Alma | Castigo | Autoridad | Infantil |
Romancero | Salve | Trabajar | Jerarquía | Libros |
Tabla 3. Términos usados en las locuciones de las noticias sobre bibliotecas en el NO-DO
El lenguaje retórico es siempre epidíctico y no deja lugar a otra argumentación sobre las noticias, que se muestran como la comprobación efectiva de la grandeza del país. Puede observarse la escasa presencia de términos directamente relacionados con la lectura, las bibliotecas o el fomento cultural. En cambio, abundan, y mucho, palabras que hacen alusión a la historia, los orígenes del pasado imperial, la religión y los valores cristianos o civiles que representan a la época, la autoridad y la sumisión. La mayor frecuencia de términos se da en los relacionados con lo conmemorativo: exposición, aniversario, memoria, español o española, historia, tradición, patrimonio, lectura, Cristo, santo, ceremonia, recibimiento, antiguo, barroco o símbolo.
Un ejemplo significativo, pero que puede considerarse excepcional en la tendencia descrita, es la noticia de 1953 sobre la inauguración del servicio de bibliobús, puesto en marcha en la época del ya mencionado ministro Ruiz-Giménez. En esta noticia sí se trata sobre una "biblioteca pública rodante", e intenta trasmitir que hay una voluntad de acercar la lectura de obras sencillas "a las zonas obreras de Madrid", a los pueblos de la zona y a los entornos "fabriles ". Lo que se denota es, con una imagen populista y caritativa que funciona muy bien para su imagen, un deseo o una necesidad del Régimen de mostrarse más cercano y preocupado por el acceso a la cultura de las clases desfavorecidas, y asegurar que el discurso franquista llegaba a todo el mundo, incluso a lugares como los pueblos pequeños o los barrios obreros que no tendrían acceso al NO-DO ni a otras campañas propagandísticas, a diferencia de la gente de las capitales. Es una forma de asegurarse la presencia en todas las capas sociales y evitar que nadie se quede fuera del mensaje.
Aunque inicialmente la política franquista en intercambio cultural y propagandístico estuvo muy ligada a Alemania e Italia, incluso se realizaron exposiciones específicas, no hemos encontrado ni una sola noticia a lo largo de todo el archivo analizado relativa a esta influencia. Consideramos que ello podría ser consecuencia de dos factores complementarios. Por una parte, la conocida necesidad del Régimen de pivotar, durante la Segunda Guerra Mundial, entre los dos bandos para mantener una aparente neutralidad que preservara de los riesgos para la dictadura de una derrota de Hitler. Por otra parte, el objetivo de la propaganda a la que servía el NO-DO: si se trataba de construir una imagen imperial de España no debían evidenciarse las influencias o ayudas externas.
El estilo general de las locuciones es siempre muy oficialista y triunfal, se utiliza la historia como fuente de legitimación del Régimen de Franco, ya que es el continuador del "pasado glorioso" del país. Hay un determinismo evidente en la forma de narrar, se vinculan los acontecimientos pasados con las actuaciones de las autoridades franquistas y una promesa de futuro triunfal, de supremacía nacional, por "designio divino": "España es la nación elegida para brillar en el mundo".
La estructura audiovisual de casi todas las noticias es similar y muy sencilla: una entrada ambiental que muestra planos generales del lugar donde sucede la noticia, planos más cortos, algunos de detalle en los que podemos observar caras de felicidad de la población y tesoros culturales (normalmente del pasado, fácilmente reconocibles) y un cierre nuevamente con planos generales que suelen acabar en vistas del cielo límpido, luminoso, como conteniendo esa promesa de un futuro mejor.
6 Reflexiones finales
Una vez realizado este somero análisis, podemos concluir que el uso que se hizo de las bibliotecas y el patrimonio bibliográfico español por parte del NO-DO fue publicitario, en el sentido de que, mediante el uso de estrategias discursivas y técnicas narrativas persuasivas, fue aprovechado por la dictadura como un medio propagandístico más de los muchos aplicados para construir una imagen del pasado imperial glorioso de España. En esta imagen, el Régimen de Franco representaba el papel de restaurador del antiguo orden, y la cultura (fundamentalmente del conocido como Siglo de Oro) era puesta de nuevo en valor. La lectura infantil o la presentación de las ferias del libro complementariamente expondrían un presente feliz y prometedor, con una población que disfrutaba la primavera acercándose al libro y comprándolo, ya en los años postreros de la dictadura.
No hay prácticamente, por el contrario, noticias relativas a la biblioteca pública, la actividad editorial o los nuevos autores, lo que se puede atribuir a que o bien no existió una política bibliotecaria y de fomento de la lectura que se considerara reseñable y también a que el uso de las bibliotecas y el patrimonio bibliográfico solo tuvo interés desde el punto de vista propagandístico, para publicitar los hitos históricos y los logros de la dictadura, lo que determinó qué noticias fueron consideradas dignas de aparecer en el NO-DO. Se puede decir que el criterio para su inclusión no era su aporte objetivo a la cultura, sino su papel en la construcción de la imagen imperial.
Probablemente, estas dos posibilidades son complementarias y vienen a ratificar nuestra suposición inicial. La faceta negativa y de todos conocida está obviamente oculta: la pobreza de los servicios, la depuración de bibliotecas o la acción de la censura de sus colecciones, tanto en las públicas como en las universitarias, el control sobre la labor editorial o la prohibición de las obras contrarias al Régimen. La presencia mayoritaria de noticias corresponderá a las bibliotecas de conservación, empezando por la Biblioteca Nacional, los tesoros del patrimonio bibliográfico histórico y las ferias del libro. Son una muestra más de esa visión idealizada de la realidad creada por el Noticiero Documental.
La revisión de las noticias que han formado nuestra muestra nos ha permitido observar que las bibliotecas tienen un papel insignificante en el NO-DO, frente al aprovechamiento del patrimonio bibliográfico, que es protagonista más destacado de los reportajes estudiados. Los redactores del NO-DO lo presentan en su entorno, los grandes espacios como la Biblioteca Nacional u otros de gran valor artístico o histórico, manifestación de la grandeza histórica española. Y con estas grandes obras se proyectan los grandes autores de la literatura española, que conforman unos contenidos que se ajustan a nuestras anteriores afirmaciones sobre el uso propagandístico, de construcción de una identidad nacional basada en el pasado glorioso, que trataba de esquivar el presente paupérrimo que se estaba viviendo en la sociedad española, y particularmente también en su sistema bibliotecario.
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