Número 42 (junio 2019)

Aspectos a tener en cuenta a la hora de prescribir cómics creados por mujeres

 

[Versió catalana]


Montserrat Terrones

Jefa de proyectos
Col·legi Oficial de Bibliotecaris-Documentalistes de Catalunya

 

Resumen

Se describen los diferentes aspectos que los profesionales deben tener en cuenta a la hora de prescribir cómics creados por mujeres. En primer lugar, se repasa cronológicamente la relación de la mujer con el cómic, los diferentes papeles que ha interpretado, así como otros aspectos contextuales que explican la razón del contenido en clave de género que caracteriza buena parte de los cómics más destacados creados por mujeres a partir del año 2000. En segundo lugar, se crea una tipología de lectores de cómic y, finalmente, se hace una relación comentada de una selección de cómics creados por mujeres que han hecho de su género su punto de vista en el momento de la creación.

Resum

Es descriuen els diferents aspectes que els professionals han de tenir en compte a l'hora de prescriure còmics creats per dones. En primer lloc, es repassa cronològicament la relació de la dona amb el còmic, els diferents papers que hi ha interpretat, així com altres aspectes contextuals que expliquen la raó del contingut en clau de gènere que caracteritza bona part dels còmics més destacats creats per dones a partir de l'any 2000. En segon lloc, es crea una tipologia de lectors de còmic i, finalment, es fa una relació comentada d'una selecció de còmics creats per dones que han fet del seu gènere el seu punt de vista en el moment de la creació.

Abstract

The article describes the aspects professional librarians should consider when  recommending comics authored by women. First, it reviews the history of the relationship between women and the comic and examines the roles women have played as authors, as well as other contextual aspects that explain the approach to gender that has characterised most of the well-known books in this genre authored by women since 2000. The article then creates a profile of different types of reader. Finally, it reviews a selection of women-authored comics in which the writer’s gender has been instrumental in the moment of creating the work.

 

1 Características y evolución de la relación de la mujer con el cómic

La relación de un individuo con cualquier tipo de artefacto cultural es compleja, ya que está constituida por muchas capas de factores que han tenido una influencia en esta relación y de las cuales muy a menudo el individuo no es consciente. En consecuencia, la relación de la mujer con el cómic y del cómic con la mujer no es una excepción. Intentando simplificar, podemos iluminar esta complejidad estableciendo cuatro esferas clave a la hora de definir la relación entre mujer y cómic y la evolución que estas cuatro esferas han tenido a lo largo del tiempo, ya que tienen un papel importante a la hora de prescribir cómics creados por mujeres (ver la tabla 1).

 

MUJER
Personaje
Autora
Editora
Lectora

Tabla 1. Esferas de la relación entre mujer y cómic

 

La mujer como personaje

La mujer, antes que nada, ha sido un personaje. Y un personaje, tal como pasa en la Biblia, creado por un hombre (porque al menos oficialmente Dios era hombre) para la proyección de las pulsiones del creador (hombre), las necesidades del personaje principal (el héroe-macho) y las fantasías del lector (hombre) (Brown, 2004). Así, y sobre todo en los cómics de superhéroes o de aventuras, las mujeres eran simplemente la pareja del héroe o el personaje que necesita protección y, a veces, las dos cosas. Siguiendo los arquetipos judeocristianos de la virgen y de la prostituta, se la podía representar asexuada, idealizada y pasiva, o bien con una representación hipersexualizada de sus atributos sexuales femeninos. En cualquier caso, a la mujer no se la representa con la fuerza física suficiente para convertirse en una amenaza para el hombre y cuando lo puede ser, es debido también al tópico de la perfidia femenina, y no por el uso de atributos o cualidades connotados positivamente, considerados patrimonio exclusivo del hombre.

 

La mujer como autora

La mujer creadora de cómic llegó en los años 1960 en los EE. UU., cuando la eclosión del movimiento hippy y de la contracultura, junto con la segunda ola del feminismo (Chute, 2010), favoreció la aparición del cómic underground, con autores como Robert Crumb, Justin Green, Kim Deitch o Gilbert Shelton, y el nacimiento de toda una generación de pioneras, que irrumpieron con cómics en los cuales la mujer era retratada de una forma más realista y, muy posiblemente, como una reacción a la tendencia generalizada del cómic a representar a la mujer hipersexualizada, estas autoras frecuentaban una forma de representación en la cual el feísmo se convirtió en una tendencia estética y política. Nos encontramos, no sólo delante del nacimiento de unas artistas, sino también delante de una estética y de una política. Algunos ejemplos son Aline Kominsky-Crumb, Roberta Gregory, Mary Fleener o Trina Robbins.

Aunque fueron un fenómeno casi marginal, sobre todo en comparación con el impacto y la repercusión de las obras de sus colegas masculinos, son un referente clarísimo para toda una generación posterior, la cual heredó la forma de representación de la mujer, como también un espíritu político feminista sin llegar al discurso radical de la generación del 1960. En efecto, la eclosión del cómic independiente de los años noventa y principios del siglo xxi, centralizado sobre todo en los pequeñas editoriales norteamericanas (Fantagraphics Books y Drawn & Quarterly), permitió que las mujeres con inquietudes creativas relacionadas con el cómic tuviesen un espacio en el que poder publicar sus obras al margen de las grandes editoriales como por ejemplo Marvel o DC, las cuales seguían con el negocio de los superhéroes. Estas autoras, en muchos casos, hacen del tratamiento de la sexualidad, tema tratado con una crudeza inesperada y muy incómoda, el centro de su obra. Pienso, por ejemplo, en Debbie Dreschler, Phoebe Gloeckner y Julie Doucet, de las que volveré a hablar más adelante.

 

La mujer como editora y como lectora de cómic

En la primera década del siglo xxi se produjeron un conjunto de hechos no directamente relacionados entre sí que cambiaron drásticamente la relación mujer-cómic. En primer lugar, entre los años 2000 y 2003 se publican en Francia1 los cuatro volúmenes de la serie Persépolis, de Marjane Satrapi. Esta serie narra el impacto en la sociedad de la revolución islámica a partir de la microhistoria, desde el punto de vista de la autora en diferentes momentos de su vida (infancia, juventud y edad adulta). El hecho de que la autora de la obra sea una mujer pone el foco sobre la pérdida de libertad de las mujeres. Además, la publicación coincide con un estado de opinión en Occidente sensible para con los excesos del radicalismo islámico, ya que coincide en el tiempo con la destrucción de los budas de Bamyan por parte de los talibanes afganos (EFE, 2001), hecho que internacionalizó la situación de las mujeres en países como Afganistán e, indirectamente, creó un estado de opinión favorable a esta obra en lo que respecta a su recepción.

En segundo lugar, la primera década del siglo xxi se caracteriza, al menos en España, por la llegada de toda una generación de mujeres jóvenes a posiciones clave en las editoriales españolas de cómic independiente, posiciones tradicionalmente ocupadas por hombres. Así, las tres principales editoriales de cómic independiente en España en ese momento tenían a una mujer con voz y voto a la hora de tomar decisiones en la creación de catálogos editoriales.2 La figura de la mujer-editora rápidamente hizo crecer la presencia de mujeres creadoras en los catálogos editoriales.

Finalmente, la eclosión del fenómeno manga con cifras de ventas astronómicas no vistas en el cómic en España desde los años ochenta y capitalizada por un limitado grupo de editoriales (Tebeosfera, 2016); el asentamiento de la marca novela gráfica como etiqueta de marketing que dignifica intelectualmente todo un conjunto de creaciones que eran despreciadas si se denominaban como cómics, y la apuesta de grandes librerías, como La Casa del Libro y la FNAC, de potenciar el cómic en su oferta, que arrastraron así a buena parte de las librerías generales,3 hecho que saca al cómic del espacio recluido de la librería especializada, provocan la aparición de la cuarta espera de la relación de la mujer y el cómic: la aparición y consolidación de la figura imprescindible de la mujer lectora de cómic.

 

2 Perfiles del lector de cómic

Teniendo presentes todos estos aspectos, ¿cómo enfocamos la prescripción de cómics creados por mujeres? Es más, ¿Cómo enfocamos la prescripción de cómic en general? Hay que tener, aquí también, algunos aspectos en cuenta en lo que respecta al lector, al cual, simplificando, podríamos dividir en cuatro grandes grupos (ver la tabla 2).

 

LECTOR DE CÓMIC
Saber perfectamente lo que quiere
Tiene conocimiento medio y global sobre el mercado del cómic o de su área de interés
Necesita orientación
No lee cómics nunca

Tabla 2. Tipos de lector de cómic

 

No es esta una clasificación caprichosa. Muy a menudo nos encontraremos con lectores que saben de cómic mucho más que nosotros y que son una buena fuente de información a la hora de saber qué se está publicando tanto en España como en el extranjero. También nos encontraremos con todo lo contrario, lectores que leyeron su último cómic cuando iban al colegio y que asocian cómics con superhéroes y manga. Como profesionales, sobre todo si somos responsables de la sección de cómics de una biblioteca pública, tendríamos que tener preparado un repertorio de lecturas que funcione como itinerario para los dos últimos grupos de lectores mencionados en la tabla, porque son los que más necesitan nuestra labor de prescripción. En el segundo caso, el lector medio, tiene suficiente con que nosotros estemos al día de las novedades editoriales, mientras que el primero raramente solicitará nuestros servicios como prescriptores.

El principal aspecto a tener en cuenta al recomendar cómics creados por mujeres es que no se tienen que tratar como una excepcionalidad, porque ya no lo son, sino como un hecho completamente normalizado. Si bien es cierto que mucho cómic creado por mujeres entraría dentro de lo que se conoce como narrativas del trauma,4 sería un error hacer una identificación entre género sexual y género literario, puesto que sería obviar que la eclosión de la novela gráfica durante la segunda mitad de la primera década del siglo xxi se fundamentó editorialmente en la publicación de este tipo de libro siguiendo la estela del éxito de obras como por ejemplo L'ascension du haut mal, de David B.5

La mejor manera de defender a las mujeres como autoras de cómic es dejar que sus obras hablen por sí mismas. Sí que es necesario, sin embargo, que sean visibles, ya que suelen ser las firmadas por hombres las que acumulan reseñas, artículos de prensa, premios y nominaciones (Gallot, 2016). Una iniciativa a tener en cuenta es la del premio anual que otorga la Association Artémisia que tiene como objetivo "la valorisation de la bande dessinée au féminin"6 y que permite hacerse una idea de las obras más destacadas de autoras publicadas en el mercado francés, el más grande del mundo por lo que respecta al cómic en Occidente y el que más traduce de otras lenguas (Casanova, 2001).

 

3 Prescripción de cómics creados por mujeres

Aquí encontraréis, pues, una relación de cómics destacados creados por mujeres que han sido traducidos al catalán o al castellano y que han sido seleccionados a partir de su valor cultural, ya sea por la calidad del guión, del dibujo o de los dos, por el interés de la temática que tratan o por la representatividad del corriente artístico o político en el que se las puede inserir. Todas tienen en común, y por eso han sido seleccionadas, que las autoras son conscientes de su género y que crean a partir de él y que pretenden, también, hacer una obra universal.7

Empezaremos destacando la obra de Alison Bechdel, abanderada de la lucha feminista y del movimiento LGBT. Aunque es fundamentalmente conocida por la excepcional Fun Home (finalista del National Book Critics Circle Award), la obra que verdaderamente la define es la serie Dykes to Watch Out For (traducido en España como Unas bollos de cuidado8), realizada a lo largo de 25 años9 y que narra las aventuras cotidianas de un grupo de lesbianas jóvenes, cómo afrontan su vida profesional y amorosa, la amistad, y cómo asumen las diferentes etapas vitales. Fun Home10 y Are You My Mother?11 son obras autobiográficas, en las que Bechdel explora la relación con su padre, en la primera, y con su madre, en la segunda, a la vez que describe el descubrimiento de su homosexualidad y la de su padre, o las renuncias que tuvo que hacer su madre. Todo este discurso se construye a partir de una reflexión de carácter intelectual conducida a través de referencias literaria de grandes obras de la literatura, en el caso de Fun Home, o de la teoría psicoanalítica, en Are You My Mother?

Como ya he comentado, una parte de los cómics creados por mujeres entraría dentro del género de narrativas del trauma. Algunos ejemplos los encontraríamos en la obra de Debbie Drechsler (Daddy's Girl)12 o Phoebe Gloeckner (A Child's Life)13. Interpretadas como autobiográficas, las dos retratan situaciones de abusos sexuales cometidas dentro del ámbito familiar. En el primer caso, la situación es inequívoca y el abusador es el padre, mientras que en el segundo caso, la relación reflejada es más ambigua y el autor es la pareja de la madre. Cabe destacar que la voz que narra las dos historias es radicalmente diferente, pero que en los dos casos la representación gráfica del abuso se lleva a cabo con una gran crudeza. Esta forma de representación que podríamos calificar de impúdica, tanto de las relaciones sexuales forzadas como de muchos otros aspectos más festivos o fisiológicos de la sexualidad femenina, se ha convertido en un rasgo característico y ampliamente compartido del cómic creado por mujeres. No nos quieren ahorrar su dolor, ni quieren representar a una mujer ideal que no sangra, no tiene pelo, no siente deseo, no odia ser madre, etc. Otros ejemplos de representación radical lo encontraríamos en la obra de la canadiense Julie Doucet (My New York Diary)14 y más recientemente en la de la sueca Liv Strömquist con su historia cultural de la vulva (Kunskapens frukt), traducida al castellano como El fruto prohibido.15

Algunas autoras se han preocupado de reflejar en su obra la situación de la mujer en determinados contextos a través de la microhistoria. El ejemplo más conocido es el de Marjane Satrapi, con sus obras Persépolis, Poulet aux prunes y Brodéries,16 ambientadas las tres en el Irán de la dictadura de los ayatolás. Sin embargo hay otras, como Aya de Yopougon,17 de Marguerite Abouet, sobre las peripecias de tres jóvenes amigas en Costa de Marfil; Estamos todas bien,18 de Ana Penyas, retrato costumbrista y con voluntad reivindicativa de las dos abuelas de la autora, que por simple acaba convirtiéndose en el retrato generacional de la mujer española que ha vivido completamente al margen de la historia oficial, o En este rincón del mundo,19 de Fumiyo Kouno, sobre la peripecia vital de una joven residente en Hiroshima durante la Segunda Guerra Mundial, el matrimonio y las obligaciones domésticas durante el primer año de matrimonio, el impacto de la guerra en el día a día y el estallido de la bomba atómica.

Frecuentes son también las narraciones sobre las relaciones familiares, que se pueden enfocar desde el conflicto contenido en el que las emociones transcurren por debajo de la superficie, como sería el caso de Frances,20 de la sueca Joana Hellgren; desde la reivindicación amorosa de la familia extensa a Le jeu des hirondelles21 o Le piano oriental,22 de Zeina Abirached; desde la compleja relación entre hermanas gemelas en Lobas,23 de Rachel Deville; desde el recuerdo emocionado de la figura de la abuela y de su vida antes, durante y después de la Segunda Guerra Mundial y de todos los cambios operados en la forma de vivir en Ciudad de Yotsuya, barrio de Hanazono,24 de Kan Takahama, o de cómo se afronta la enfermedad y la senectud en Toen David zijn stem verloor (Los silencios de David),25 de Judith Vanistendael.

La biografía también forma parte del corpus creativo y podemos observar una preferencia por escoger a mujeres ilustres como protagonistas para rescatarlas del olvido: Olympe de Gouges26 (filósofa política francesa que escribió la Déclaration des droits de la femme et de la citoyenne27 dentro del contexto de la Revolución Francesa) y Kiki de Montparnasse28 (cantante y actriz francesa famosa por haber sido la musa de muchos artistas franceses del periodo de entreguerras), todas de Catel & Bocquet; Miss Kokusai,29 de Hinako Sugiura, sobre la pintora Katsushika Ōi, hija del ilustre artista de la época Edo Katsushika Hokusai y autor de la icónica obra La gran ola de Kanagawa. Katsushika Ōi vivió a la sombra del genio de su padre y se cree que muchas de las obras firmadas por él fueron en realidad creadas por su hija. Otros ejemplos son Dotter of Her Father's Eyes30 (sobre la hija de James Joyce que quería ser bailarina profesional y que acabó en un centro psiquiátrico), Sally Heathcote. Suffragette31 y The Red Virgin32 (sobre Louise Michel, anarquista francesa con una gran presencia en los hechos de la Comuna de París), de Mary Talbot, guionista y especialista en estudios de género, y Bryan Talbot.

También encontramos obras que tienen en la reivindicación feminista su génesis, como Heute ist der letzte Tag vom Rest deines Lebens,33 de la austriaca Ulli Lust; Unterzakhn (Intimidades),34 de Leela Corman, o Luchadoras,35 de Peggy Adam. Las tres obras muestran una representación agresiva de la sexualidad en la que la mujer se ha convertido en un instrumento del hombre para la satisfacción de sus deseos y padece las consecuencias de esta instrumentalización tanto en su cuerpo como en su mente. La obra de Ulli Lust explica unos hechos ocurridos en 1984, cuando ella y una amiga deciden hacer un viaje a Italia sin documentación ni equipaje, hecho que, junto con una cierta inocencia y una sociedad machista y patriarcal, las expone a diferentes situaciones de riesgo de las cuales no saldrán ilesas y que retrata con ferocidad el dominio sexual del hombre sobre la mujer y la despersonalización y privación de derechos que sufre la segunda. Leela Corman retrata el recorrido vital de dos hermanas de origen judío en la Nueva York de principios del siglo xx, y como intentan abrirse camino en un mundo en el que las mujeres, por el solo hecho de serlo, tienen pocas oportunidades: una trabajando en un prostíbulo y la otra haciendo de obstetra y practicando, si es necesario, abortos ilegales. Luchadoras, de Peggy Adam, se centra en los crímenes machistas de Ciudad Juárez, centenares de los cuales aún no han sido resueltos.

El descubrimiento del amor, las relaciones de amistad y la identidad sexual en la adolescencia también son una temática con gran presencia en unos relatos en que predomina la emoción. Le bleu est une couleur chaude,36 de Julie Maroh, nos narra una historia de amor lésbica y el descubrimiento y reconocimiento de la propia homosexualidad, como también lo hace Blue,37 de Kiriko Nananan, obra que describe con profunda delicadeza y tristeza el dolor y la confusión provocados por una relación de amistad adolescente entre dos chicas que deriva en un amor obsesivo. Sin embargo, las autoras que mejor han descrito la experiencia adolescente son las primas canadienses Jillian i Mariko Tamaki, con sus obras Skim38 i This One Summer.39 Jane, le renard et moi,40 de las también canadienses Isabelle Arsenault i Fanny Britt, trata el doloroso tema del acoso escolar en una obra de gran belleza gráfica.

Dentro de la línea más gráfica y experimental, pensada para aquellos lectores de cómic que más que buscar historias sólidas están buscando experiencias gráficas que exploran los límites del lenguaje del cómic en lo que tiene de arte visual, encontramos Gran bola de helado,41 de Conxita Herrero y Pulse enter para continuar,42 de Ana Galvañ.

Finalmente, quiero destacar la obra de Rutu Modan Emil Ferris y Camille Jourdy. Rutu Modan es una de las figuras del cómic actual. Se formó profesionalmente en la escena del cómic independiente de Israel y con la publicación de Exit Wounds,43 rápidamente consiguió proyección internacional. En Exit Wounds, como también pasará en The Property,44 Rutu Modan crea un thriller a partir de las relaciones familiares, en que combina el suspense y la intriga con el drama sin hacer concesiones al sentimentalismo, en el contexto de la complejidad de la sociedad israelí y el terrorismo.

My Favourite Thing Is Monsters,45 primera obra de Emil Ferris, es un extenso y ambicioso thriller con diversas capas de lectura protagonizado por una niña-lobo lesbiana que sufre acoso escolar, la cual trata de descubrir quién ha sido el asesino de su vecina, superviviente del holocausto. Sorprende la calidad y madurez de la obra al tratarse de un debut, aunque la autora nació en 1962, además de la técnica de realización de la misma, hecha con bolígrafo.

Rosalie Blum46 i Juliette,47 de Camille Jourdy, son el paradigma de la comedia de costumbres francesa que tiene lugar en una población de provincias. Con unos cómics gráficamente muy bellos y realizados con acuarelas, Jourdy también nos habla de las relaciones, ya sean familiares, de amistad o sentimentales, con una sutil ternura, un fuerte sentido del humor y un substrato cruel que cuando emerge, por contraste con el resto de la obra, tiene el mismo efecto que un mazazo.

 

4 Conclusiones

  • Los diferentes papeles que la mujer ha tenido en relación con el cómic a lo largo de la historia del cómic están en el origen del contenido de buena parte de la producción actual creada por mujeres.
  • El cómic creado por mujeres nació durante el movimiento underground y se consolidó con el cómic independiente de los años 1990 y de la primera mitad de la década del siglo xxi.
  • El cómic independiente tiene a menudo una carga política que, en el caso de los cómics creados por mujeres, es heredero del espíritu contestatario de las autoras pioneras que emergieron durante la eclosión del cómic underground en los EE. UU. y la segunda ola del feminismo.
  • La primera década del siglo xxi marca la llegada masiva de la mujer al cómic en todas las esferas de actuación: autora, lectora y editora; y en esta llegada influyeron también otros elementos contextuales más allá de los meramente artísticos.
  • La mayor parte de los cómics creados por mujeres están realizados desde el punto de vista femenino pero se dirigen al público general.
  • El perfil del lector de cómic es diverso y para prescribir de forma óptima hay que tener identificado al tipo de lector que tenemos delante.

 

Bibliografía

Brown, J. (2004). "Gender, sexuality, and toughness: The bad girls of action film and comic books". Action chicks. Nova York: Palgrave Macmillan US, 47-74.

Casanova, P. (2001). La República mundial de las Letras. Barcelona: Anagrama.

Chute, H. (2010). Graphic Women. Life Narrative & Contemporary Comics. Nova York: Columbia University Press.

EFE (2001). "Los talibán destruyen por completo los budas de Bamiyán", El Mundo [en línea]. <https://www.elmundo.es/elmundo/2001/03/10/internacional/984214621.html>. [Consulta: 30/11/2018].

Gallot, C. (2016). "Angoulême: La sélection 100% masculine fait polémique", Libération [en línea].<https://next.liberation.fr/culture/2016/01/05/angouleme-la-selection-100-masculine-fait-polemique_1424451>. [Consulta: 30/11/2018].

Tebeosfera (2016). "Los tebeos del siglo xxi en cifras. La industria entre 2001 y 2015", Revista Tebeosfera, 0. Sevilla. <https://www.tebeosfera.com/documentos/los_tebeos_del_siglo_xxi_en_cifras._la_industria_entre_2001_y_2015.html>. [Consulta: 25/11/2018].

 

Notas

1 Entre 2002 y 2004 en España por Norma Editorial. En Francia se publica en una cooperativa de autores llamada L’Association à la pulpe..

2 Héloïse Guerrier primero en la Ediciones Sins Entido y después en Astiberri, Catalina Mejía en la Ediciones Sins Entido y Montserrat Terrones en Ediciones La Cúpula.

3 Hasta ese momento los cómics para público adulto se comercializaban fundamentalmente en librerías especializadas, lo que contribuía a que no llegasen al gran público.

4 Aunque hay especialistas que afirman que la narrativa gráfica femenina está centrada en temas relacionados con el trauma “however, the authors do not project an identity that is defined by trauma: they work to erase the inscription of women in that space”. (Chute, 2010).

5 Publicado en España por Ediciones Sins Entido primero en seis volúmenes con el título de La ascensión del gran mal y después en un solo volumen con el título de Epiléptico (2009).

6 Más información de la asociación, el premio y el palmarés en su web: http://www.assoartemisia.fr/.

7 Este es un artículo con voluntad normalizadora y por eso se han descartado obras y autores que tratan a la mujer de una forma que reproduce la conceptualización masculina tradicional que se tiene de ella, así como también las obras creadas por mujeres pensando solo en mujeres.

8 Publicada en España por Editorial Egales (2004-2005), Ediciones La Cúpula (2005-2007) y Reservoir Books (2014).

9 De 1983 a 2008.

10 Publicado por Reservoir Books en castellano (2008) y La Magrana en catalán (2008).

11 ¿Eres mi madre?, Reservoir Books, 2012.

12 La muñequita de papá, Ediciones La Cúpula, 2004.

13 Vida de una niña, Ediciones La Cúpula, 2007.

14 Diario de Nueva York, Inrevés Edicions (2001). La editorial Fulgencio Pimentel ha recuperado el total de su obra hasta el momento en los volúmenes Cómics 1986-1993 (2015) y Cómics 1994-2016 (2017).

15 Reservoir Books, 2018.

16 Persépolis (2002-2004), Pollo con ciruelas (2009) y Bordados (2009), publicadas en catalán y en castellano por Norma Editorial.

17 Norma Editorial, 2008-2011. En colaboración con Clement Oubrérie.

18 Salamandra Graphic, 2017.

19 Ponent Mon, 2015.

20 Ediciones La Cúpula, 2013.

21 El juego de las golondrinas, Ediciones Sins Entido, 2009.

22 El piano oriental, Salamandra Graphic, 2016.

23 Ediciones Sins Entido, 2017.

24 Ponent Mon, 2013.

25 Norma Editorial, 2014.

26 Ediciones Sins Entido, 2008.

27 Declaración de los derechos de la mujer y de la ciudadanía.

28 Ediciones Sins Entido, 2008.

29 Ponent Mon, 2018.

30 La niña de sus ojos, Ediciones La Cúpula, 2012.

31 Sally Heathcote. Sufragista,Ediciones La Cúpula, 2015.

32 La virgen roja,Ediciones La Cúpula, 2016.

33 Hoy es el último día del resto de tu vida,Ediciones La Cúpula, 2011.

34 Ediciones La Cúpula, 2012.

35 Ediciones Sins Entido, 2007.

36 El azul es un color cálido, Dibbuks, 2011.

37 Ponent Mon, 2004.

38 Ediciones La Cúpula, 2009.

39 Aquel verano, Ediciones La Cúpula, 2009.

40 Jane, el zorro y yo, Salamandra Graphic, 2016.

41 Apa Cómics, 2016.

42 Apa Cómics, 2018.

43 Metralla, Ediciones Sins Entido, 2008. Actualmente está publicado en castellano por Astiberri (2015).

44 La propiedad, Ediciones Sins Entido, 2013.

45 Lo que más me gusta son los monstruos, Reservoir Books, 2018.

46 Ediciones La Cúpula, 2009–2010.

47 Ediciones La Cúpula, 2016.

Similares

Articulos similares en BiD

Articulos similares en Temària

Articulos del mismo autor en Temària

Terrones, Montserrat

[ más información ]

llicencia CC BY-NC-ND licencia de Creative Commons de tipo "Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada". Esto significa que se pueden consultar y difundir libremente siempre que se cite el autor y el editor con los elementos que constan en la opción "Cita recomendada" que se indica en cada uno de los artículos, pero que no se puede hacer ninguna obra derivada (traducción, cambio de formato, etc.) sin permiso del editor. En este sentido, se cumple con la definición de open access de la Declaración de Budapest en favor del acceso abierto. La revista permite al autor o autores mantener los derechos de autor y retener los derechos de publicación sin restricciones.